La Policía Local puso en marcha en mayo de 2013 un novedoso servicio de ayuda a los ciudadanos. Se trata de una unidad especializada en la mediación en conflictos entre particulares, formada por siete personas (un inspector, un oficial y cinco agentes) cuyo objetivo es tratar de resolver por la vía pacífica disputas, discrepancias y desacuerdos de carácter privado con el fin de "evitar en lo posible situaciones que pueden acabar en delitos y en la vía judicial".

A punto de cumplir su tercer aniversario, este servicio ha logrado resolver satisfactoriamente más de la mitad del medio centenar de casos que trata anualmente y que se centran en buena medida en discrepancias y discusiones entre vecinos y malas relaciones familiares. Después del periodo de seis meses de pruebas de 2013, en los dos años siguientes los agentes han intervenido en 112 incidentes, de los que consideran resueltos 64, lo que supone un 57% de éxito, si bien todavía quedan 25 expedientes en tramitación, por lo que ese porcentaje podría crecer.

En siete asuntos una de las dos partes no aceptó la mediación y en seis casos más se declara que "el problema no es mediable", mientras que en los diez casos restantes la solución propuesta por los agentes no dio resultado. Derechos de paso, alquileres de viviendas o garajes, lindes entre fincas y propiedades son algunos de los asuntos en los que se interviene, siempre a petición de alguno de los afectados, pero el grueso de las actuaciones son los conflictos comunitarios por ruidos, molestias de las mascotas y otras diferencias, y malas relaciones entre vecinos o familiares.

Esta función de mediación forma parte, por ley, de las funciones de la Policía Local y en 2013 se decidió crear una unidad concreta, con formación específica y a la que cualquier ciudadano puede acudir de forma voluntaria con el objeto de resolver los conflictos por la vía del diálogo y evitar pleitos judiciales. Tras escuchar a las dos partes, el grupo ofrece una "propuesta de solución imparcial" que puede ser aceptada o no por los implicados, sin ninguna consecuencia posterior por parte de la Policía Local.

El intendente jefe del cuerpo, Daniel Macenlle explica que esta mediación se inicia "cuando seamos requeridos para ello" pero también puede ser ofrecida de oficio si se tiene constancia de algún caso susceptible de entrar en este servicio "con el fin de evitar pleitos que acaban siendo carísimo y tardando mucho tiempo".