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Investigadores de la Universidad detectan 56 puntos de vertido en toda la ría de Pontevedra

El catedrático Ricardo Beiras señala a la contaminación por fecales como el principal problema que padece el estuario, que provoca un fenómeno infrecuente como que se declare "zona C" a unos polígonos de mejillón

Vista de la ría de Pontevedra y de Tambo, cerca de donde desagua un emisario submarino. // Gustavo Santos

La ría de Pontevedra soporta un total de 56 puntos de emisión de aguas residuales a sus aguas de distinto origen y con carga contaminante muy diferente. Es un número que se redujo con respecto a años anteriores, pero sigue siendo un impacto excesivo para la salubridad de las aguas de la ría, sus ecosistemas y también las actividades productivas que se desarrollan en ella.

Estos 56 puntos de vertido aparecen recogidos en un visor desarrollado por el Equipo de Investigación de Ecotoxicología y Contaminación Marina (que se encuentra integrado en el grupo EcoCost) de la Universidad de Vigo, Ecotox. Según los últimos datos con vertidos de los años 2015 y 2016, de estos 56 focos de emisión (desde A Lanzada a Cabo Udra), un total de 13 tienen origen industrial, 9 son de aguas residuales urbanas y 11 tienen un origen desconocido. El resto son focos de emisión de la red de aguas pluviales o los conocidos como "tanques de tormenta" y, aunque generalmente deberían desaguar en el mar únicamente pluviales, las deficiencias en la red de saneamiento provoca que en ocasiones sean también focos de contaminación de aguas fecales.

Quien así lo explica es el catedrático de Ecología en la Universidad de Vigo Ricardo Beiras, quien señala que el visor que ha desarrollado este equipo al que él pertenece no se limita a hacer seguimiento de las aguas residuales que acaban en la costa gallega, sino que también recogen datos sobre la contaminación química tanto en los sedimentos de la ría como en los mejillones que se cultivan en ella. Estos datos sobre la presencia de elementos como hidrocarburos o organoclorados en toda la costa gallega fueron georeferenciados (es decir, señalados en el mapa) y se pueden observar en este visor Ecotox calificados por color en función de la presencia mayor o menor del agente contaminante, del azul al rojo, dependiendo de los resultados. "Si comparamos Pontevedra con otras rías o con otras zonas de la costa gallega podemos observar que sí, hay más concentración de puntos rojos y naranjas", explica el profesor Beiras.

Beiras no duda que "lo más preocupante" en el caso de la ría pontevedresa es, en todo caso, "la contaminación por aguas fecales" como consecuencia de la mala depuración de las aguas residuales urbanas que acaban en el mar. Una situación que, cabe recordar, motivó la reciente condena a España por parte del Tribunal Europeo. El visor de la Uvigo señala a los dos emisarios (el de Lourizán y el que vierte cerca de Tambo) como dos focos de emisión re aguas residuales "pobremente depuradas" y a ello hay que sumar, tal y como destaca Beiras que la red de saneamiento de la ría "tiene unas deficiencias que provoca que cada cierto tiempo, especialmente en la zona norte de la ría, se viertan aguas directamente al mar sin depurar".

Un ejemplo de la preocupante situación en la que se encuentra la ría por la mala depuración de estas aguas residuales urbanas es el hecho, como apunta Beiras, de que sea uno de los pocos lugares de Galicia, probablemente el único, en el que se haya declarado como "zona C" para la extracción de marisco polígonos de bateas de mejillón. Si bien ya es poco habitual y síntoma de un preocupante nivel de contaminación que se declare "zona C" un banco marisquero de moluscos infaunales (almejas o berberechos) como ya ocurre en el fondo de la ría, que se apliquen estas restricciones al producto de una batea, ubicado en el mar, es realmente infrecuente.

Contaminantes químicos

Volviendo a la contaminación química. Este catedrático de la Universidad de Vigo destaca que sobre el estuario del Lérez sigue pesando la histórica losa de la presencia del mercurio en sus fondos. Fruto de años de contaminación del complejo industrial de Ence en Lourizán que llevaron a su condena en 2002 por delito ecológico, la modernización y el cambio de tecnología en la fábrica ha permitido eliminar este foco de contaminación y que poco a poco se vaya liberando la ría de este metal. Con todo, el proceso es lento y sigue estando presente. Otra señal preocupante en Pontevedra es la presencia de PCB -contaminantes químicos del grupo de los organoclorados y de origen industrial- que aparecen en datos elevados en las inmediaciones del Puerto de Marín.

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