Agentes de la Policía Nacional investigan los grandes destrozos encontrados ayer por los comuneros de Salcedo en los trabajos de reforestación y recuperación de los antiguos terrenos que ocupaba la Brilat en la parroquia y que volvieron a manos de los vecinos. Más de 150 árboles recién plantados aparecieron tronzados y rotos en espacios próximos a la vieja aldea afgana de los militares y en cuya mejora trabajan desde hace meses los comuneros, según denunció ayer su presidente, Fernando Pintos.

Por el momento no se ha realizado una valoración de los daños, pero se estima que podría ser de varios miles de euros ya que "se trata de árboles caros" como castaños, arces y otras especies de más de dos metros de altura y de dos años de edad que se fueron plantando en el antiguo recinto militar "con subvenciones públicas". Pintos recuerda que el próximo 14 de mayo está prevista una visita pública a la zona para exponer los trabajos realizados en estos meses. La visita se mantiene, pero los vecinos lamentan que se haya perdido parte del objetivo perseguido.

Por el momento se desconoce a los autores de estas gamberradas, si bien Pintos deja claro que "es alguien que entró a propósito en la parcela cerrada para hacer daño". Los terrenos están cercados para impedir el paso de los caballos que viven por la zona. Precisamente el presidente de los comuneros sospecha que los destrozos pudieran estar relacionados con la reciente captura de dos de estos animales, que serán subastados en breve.