La activista por la mejora de la seguridad vial en la PO-308, Azucena Rodas, presentó ayer un escrito en el registro municipal en el que reclama al Concello la cesión a la Xunta de los terrenos necesarios para la construcción de las aceras en Raxó. Le recuerda al alcalde, Luciano Sobral, que ya había anunciado la disposición de todas las fincas hace dos meses. Por su parte, el regidor reconoce que falta la negociación con un propietario, pero entiende que no debería suponer un obstáculo para que la Xunta iniciase los trabajos de licitación de la obra.
Rodas, hija de la fallecida Ana María Gómez García en noviembre de 2014 tras ser arrollada por un vehículo en el arcén de la PO-308, pide en su escrito "información detallada sobre el número y la descripción de las parcelas cedidas por los vecinos al Concello necesarias par las actuaciones de mejora de la seguridad vial en la avenida da Toxa. Además solicita una confirmación por escrito conforme "esos terrenos fueron cedidos al Concello y que fueron puestos a disposición de la Consellería de Infraestuturas de la Xunta".
La activista recuerda que el pasado 5 de febrero el alcalde anunciaba que el Concello ya disponía de los terrenos necesarios para efectuar las obras con el fin de construir las aceras y muros para la mejora de la seguridad vial y proteger la integridad física de los vecinos de la avenida de A Toxa. "Los vecinos no tenemos constancia de que esos terrenos fueran puestos a disposición de la Consellería de Infraestruturas, condición indispensable para las actuaciones de mejora de la seguridad vial por parte de la Xunta", señala Rodas, que reclama información sobre los avances dados por el Concello en esa dirección.
Cuestionado por la situación en la que se encuentra actualmente el proyecto de las aceras de Raxó, Sobral reconocía ayer a este medio que el Concello no dispone todavía de la cesión de una finca por parte de un vecino.
Se trata de la parcela que en el pasado mes de octubre los técnicos de la Xunta acudían para señalar por dónde discurrirá un muro que deberá sortear un lavadero, próximo a la playa de Fonte Maior, donde está previsto levantar una pasarela elevada. Considera Sobral que "no es culpa del dueño" y que desde el Concello tienen que todavía que negociar las garantías sobre la construcción del muro de contención en la parcela, ya que solo se ha hablado hasta ahora con el testaferro de la finca.
"Le daremos prioridad absoluta para cerrar el trato con ellos", indicaba el alcalde al respecto. Tal es así, que la intención del gobierno local es llevar la cesión de este terreno al pleno ordinario de este mes. Este es la única finca con la que el Concello ha tenido que negociar su cesión, ya que el resto del proyecto de aceras ya contempla su construcción en terreno público.
Xunta
Por otro lado, el alcalde también mostraba su sorpresa por el hecho de que la Xunta no empezarse los trámites para poner en marcha la obra, debido a que buena parte del tramo ya se construye en terreno público. "Me extraña que por un terreno se retrase todo", afirmaba Sobral. En total, se estima que solo se necesitan unos 200 metros de cesión.
