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Sobral descarta que la Xunta arbitre con Sanxenxo la instalación de la Edar en Pampaído

El regidor admite que "comparte" las manifestaciones del sector del mar que protagonizan hoy en Pontevedra y que trasladarán a Poio, Marín y Santiago

La caseta de pretratamiento de Pampaído. // Gustavo Santos

El alcalde de Poio, Luciano Sobral, admitió ayer que "respeta e incluso comparte" las movilizaciones anunciadas por el sector del mar dentro la Asociación Polo Saneamiento da Ría, que les lleva esta mañana a concentrarse ante la casa consistorial de Pontevedra entre las 10 y las 12 horas. Un protesta que trasladarán en una semana a la de Poio, mientras que el 29 de este mes y el 6 de mayo, lo harán en Marín y ante la sede de la Xunta en Santiago.

"Espeto e incluso comparto su decisión porque compartimos la problemática. Informamos de las manifestaciones correctamente", señalaba Sobral sobre unas movilizaciones de las que fue advertido hace unas semanas en una reunión con el sector del mar en el que se acordó solicitar una reunión conjunta entre el sector, concellos afectados por el saneamiento de la ría y la Xunta. La administración autonómica no respondió aún a la petición del gobierno poiense ni a la Asociación Polo Saneamento da Ría para celebrar el encuentro.

Precisamente, Sobral confía en abordar en este encuentro que los criterios técnicos por parte de la Xunta para instalar la depuradora. "No es lo mismo una cota 100 que a 50", señala el alcalde, que recuerda que desde la propuesta de O Laño, ya se descartó otra iniciativa por criterios técnicos. Precisamente Sobral apunta a la necesidad de abordar esta reunión sobre un mapa para poder zanjar la ubicación de la depuradora.

Desde el gobierno local la postura ha sido defender los terrenos de Pampaído, dentro del término municipal de Sanxenxo, como el sitio ideal, tanto en términos técnicos como económicos. Una propuesta que cuenta con el rechazo del municipio vecino. Cuestionado sobre las posibilidades de que la Xunta actúe para arbitrar con Sanxenxo recuperar la opción de Pampaído, el regidor reconocía que la Xunta "puede actuar supramunicipalmente, pero me temo que no tiene ningún interés en hacerlo".

La depuradora que no fue

En el diseño original del Plan del Saneamiento de la Ría (1989-1992) se contempló una depuradora conjunta para las parroquias de Samieira y Raxó (Poio). Fue entonces cuando los dos concellos vecinos compraron una finca en Pampaído, donde figuraba el diseño. A esta parcela se llevó en su día los servicios, lo que supuso una gran inversión económica, además de la caseta de pretratamiento que nunca llegaría a funcionar.

La iniciativa chocó con dos problemas. Por un lado, la finca era muy pequeña. El mazazo definitivo llegó con la denegación de Costas a autorizar la construcción de la depuradora al estar dentro de la zona de servidumbre.

Con posterioridad, se propondría otra finca diferente, también en Pampaído, una opción que ha contado en los últimos mandatos con la oposición frontal por parte de la anterior alcaldesa de Sanxenxo, Catalina González (PP), así como del actual tripartito (SAL, BNG y PSOE).

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