La adversa climatología de los últimos meses ha retrasado el remate final de las obras para dotar de una nueva red integral de abastecimiento de agua a todos los municipios de la ría, que desde hace tres años, desde abril de 2013, ejecuta la empresa pública Acuaes en Pontevedra, Poio, Sanxenxo, Marín y Vilaboa. Con la previsión inicial de que los trabajos estarían listos entre marzo y abril, el calendario se ha visto afectado por los temporales y lluvias de este año, pero también por ajustes de última hora que han obligado a variar algunos trazados de tuberías, especialmente en el ramal que conduce a Vilaboa.
Con el fin de completar todo el proyecto antes del verano, de modo que en plena época estival toda la población ribereña disponga ya de una nueva red que evite restricciones, Acuaes afronta el próximo 3 de mayo la expropiación y ocupación de las últimas fincas afectadas, más de una treintena en Pontevedra y Vilaboa, especialmente en parroquias como Bora, Salcedo o Lourizán, entre otras. Se trata de instalar una nueva tubería cuyo trazado fue necesario variar ya que Audasa no permitió el cruce previsto bajo la AP-9, entre otras razones.
Esta situación afecta especialmente a la red que se dirige a Vilaboa. Poio y Sanxenxo ya cuentan con esta red en servicio desde hace meses y en Pontevedra está ejecutada la práctica totalidad del proyecto salvo el tendido de la citada tubería y algunos detalles complementarios. Por su parte, en Marín se ultima la ejecución del depósito de Pardavila y se trabaja en reparar los viales afectados por las canalizaciones, según explicó ayer su alcaldesa, María Ramallo, que confía en que todo el apartado marinense esté listo en mayo. Admite que el mal tiempo frenó los trabajos en las últimas semanas, pero afirma que en pocos días se procederá ya a realizar las primeras pruebas de todo el sistema.
De este modo, y si no hay sorpresas de última hora, los más de 145.000 habitantes de los municipios de Pontevedra, Marín, Sanxenxo, Poio y Vilaboa, más la gran población flotante que llega a la ría en verano, ya no sufrirán en la época estival problemas de abastecimiento. Este macroplan de suministro, valorado en más de 35 millones de euros y financiado en buena parte con fondos europeos, incluye más de cuarenta nuevos kilómetros de tuberías, siete depósitos de almacenamiento, con una capacidad conjunta de más de 30.000 metros cúbicos y diversos bombeos, en especial el de Monte Porreiro en el río Lérez, que verá prácticamente duplicada su capacidad. También se amplió la planta potabilizadora de Lérez.
Uno de los municipios que resultará más beneficiado es el de Marín, donde el pasado verano se produjeron cortes de suministro y fallos de presión en localidades como Seixo. Se da por hecho que esta nueva red resolverá estos problemas y ofrecerá a Marín un moderno sistema de abastecimiento que depende en buena parte del suministro desde Pontevedra.
