La falta de inversiones en equipamientos sigue causando problemas en la alta tecnología del CHOP, que están repercutiendo en la calidad de la atención sanitaria. El cierre de un quirófano del Hospital de Montecelo en los últimos días por un fallo en la mesa de operación que ha obligado a trasladar algunas intervenciones en los últimos días, se añade a la paralización de la sala Digestivo por la avería del telemando desde el día 1, tal y como informó FARO el pasado sábado. Además, un fallo en la máquina de exploración del cuerpo por TAC del Hospital de O Salnés está provocando que se deriven a Pontevedra a los pacientes de ese centro, toda vez que se pusieron en marcha los dos de Montecelo. Desde gerencia de la Estrutura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) transmiten un mensaje de tranquilidad ya que están previstas las rápidas reposiciones de los elementos que han fallado.

Mañana es la fecha que se marcan desde la gerencia del EOXI para la reapertura del área de Digestivo de Montecelo, cuyo cierre se inició el 1 de este mes debido al fallo en el telemando del CHOP, provocando que desde entonces no se pudieran hacer las pruebas de tránsito intestinal, mientras que estaba previsto que el quirófano del Provincial parado desde el sábado quedase totalmente operativo a última hora de ayer. En cuanto a los TAC de Pontevedra, ambos están arreglados, por lo que ayer solo quedaba pendiente de solucionar el de O Salnés, que podría entrar en funcionamiento a lo largo de esta mañana, según la EOXI.

Los caprichos de las averías mecánicas han llevado a que los tres aparatos TAC del EOXI no coincidiesen fuera de servicio al mismo tiempo por muy poco, ya que los dos del CHOP estuvieron averiados recientemente. La situación motivó que desde el pasado sábado tuviesen que ser derivados al CHOP los pacientes de O Salnés que necesitaban urgentemente realizar una prueba con él.

La CIG denuncia que la falta de inversiones en equipamiento y los recortes en personal "está teniendo consecuencias muy negativas para la sanidad pública en el área sanitaria de Pontevedra y Salnés". Añaden los representantes sindicales que esta falta de "inversiones y el traslado de servicios a otras áreas sanitarias es una muestra de abandono a lo que tiene sometido a Pontevedra el gobierno de Feijóo".

Desde la CIG recuerdan que la sala de rayos X, el telemando, está fuera de servicio, causando "la anulación de pruebas en pacientes oncológicos". Esto motivó que se denunciasen otras averías en los dos esterilizadores averiados desde hace varios días que obligaban a suspender varias intervenciones quirúrgicas. Las fuentes sanitarias consultadas negaron que se tuviesen que suspender varias intervenciones quirúrgicas en este sentido, a pesar de que reconocen que solo está en funcionamiento un autoclave de esterilización por lo que se está tardando más.

"También hay problemas en el quirófano 2 y el TAC del hospital de O Salnés que lleva varios días fuera de servicio. En Montecelo el quirófano 4 no está operativo por problemas de la mesa quirúrgica".

A pesar de todo, tanto desde la gerencia como del comité de empresa se apuntaban a transmitir tranquilidad, debido a que los "fallos en las máquinas son habituales" y solo en el caso del telemando se destacas su antigüedad, sino que se deben al gran uso de los aparatos. El telemando volverá a funcionar mañana, según el Sergas.

Mantenimiento

Desde la CIG también apuntaban no solo a los recortes en el equipamiento, sino también en el mantenimiento. En ese sentido, recordaban que ya en su día ya "alertaran" de que "la adjudicación del este servicio a la empresa Iberman S.A. "iba a traer problemas en el futuro y así está siendo". Consideran que esta firma no llegó a cumplir con su contrato y critican que el Sergas "no hiciese nada por resolver esta situación". También piden que en noviembre de este año, cuando finalice el contrato de la concesionaria, no se le renueve y se rescate el mantenimiento electromédico por parte del Sergas, volviendo a la situación anterior.

Cuestionados por este punto, desde la gerencia del EOXI apuntan que la adjudicación de Iberman fue realizada por un concurso centralizado. Desde el Sergas señalan también que la responsabilidad del mantenimiento de los equipos de alta tecnología (como el TAC) y de la reparación de las eventuales averías no es de la empresa a la que alude la CIG, sino de los fabricantes de cada equipo. Las mismas fuentes oficiales añaden que este tipo de incidentes son imprevistos que se intentan resolver a la mayor brevedad posibles, aunque en algunas ocasiones las reparaciones "se demoren más de lo deseado".