Un juzgado de lo Penal de la capital juzgará el próximo mes de junio a una exempleada del Santuario de las Apariciones de Pontevedra acusada por un presunto delito de continuado de hurto cometido en el propio templo. La Fiscalía sostiene que allí, en el mismo edificio que fue escenario de una de las apariciones de la Virgen a Sor Lucía de Fátima en 1925, la acusada aprovechó la confianza que tenían depositada en ella las religiosas para sustraer efectos tanto propiedad del Santuario como de lahija de la encargada del citado recinto religioso. Además de la Fiscalía, también presenta acusación el colectivo religioso propietario del templo, la Asociación Ejército Azul de Nuestra Señora-Apostolado Mundial de Fátima.

Según el relato que realiza el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, la procesada, M. C. M. O., estuvo trabajando desde principios de octubre hasta el 15 de diciembre de 2014 en la cocina del Santuario de las Apariciones. En la época de los hechos tenía, dice el fiscal, limitadas sus facultades debido a un síndrome de dependencia que padecía hacia determinadas drogas. En esta situación, la acusada supuestamente sustrajo diversos objetos. Lo habría hecho a lo largo de varios días mientras trabajó en el inmueble y "aprovechando la buena fe que puso en ella su empleadora al contratarla y aprovechando momentos de descuido de la encargada del santuario". Hizo suyos varios objetos propiedad del santuario pero también de la hija de la encargada del edificio.

Efectos robados

Así, del Santuario de las Apariciones se habría llevado varios platos decorativos, un termo metálico, piezas de cristalería de una vajilla, una caja de cucharillas metálicas, una amasadora de pan, un radiador convector, varios libros de espiritualidad (entre ellos varios tomos de la "Introducción a la Vida Devota de San Francisco de Asís"), un tomo de manuscritos de Sor Lucía de Fátima y dos jarrones de cristal con el pie de plata, objetos que no fueron recuperados.

De la hija de la encargada del Santuario se habría llevado una treintena de muñecos, una videoconsola y 20 juegos y películas y piezas de bicicleta, (habiendo sido recuperados 13 muñecos). Los objetos robados fueron valorados en unos 1.216 euros cantidades que el fiscal pide que la acusada reintegre a los afectados.

La Fiscalía considera que la acusada es autora de un delito continuado de hurto con la agravante de abuso de confianza y la atenuante de drogodependencia. Pide que se le imponga una pena de quince meses de prisión.