Una sauna, un amplio gimnasio, un extenso jardín con vistas incomparables a la ría, una bien nutrida bodega, una piscina, así como un inmueble lujosamente decorado. Estos eran algunos de los reclamos con que el propio Nino Mirón promocionaba la venta de la que entonces era su mansión en Sanxenxo en el programa de televisión de Cuatro "Callejeros, urge venta", emitido en febrero de 2013. En aquel espacio televisivo, el empresario desvelaba su intención de vender la propiedad argumentando que estaba a punto de iniciar una nueva etapa empresarial en Brasil: "Hay que buscarse las habichuelas", decía entonces.

El expresidente del Pontevedra C. F. manifestaba su interés por vender "lo antes posible" y reconocía que antes de que su intención fuera desprenderse de esta vivienda llegó a recibir una mareante oferta de seis millones de euros por la propiedad, de 2.800 metros cuadrados. Entonces aseguraba que estaría dispuesto a firmar la venta por un precio bastante inferior, pero tampoco nada desdeñable, de 3,5 millones de euros.

Finalmente, la mansión acabó siendo adjudicada al mejor postor en el proceso de concurso de acreedores por el que tuvo que pasar la empresa de Nino Mirón y, como parece ser, también algunos de sus bienes como es el caso de esta vivienda. Lo que se desconoce es la cantidad abonada por la nueva propietaria por hacerse con esta mansión que luego se encontró prácticamente desvalijada.