La distribución de las ocho plantas, más el bajo y el sótano, de este enorme edificio emplazado entre las calles Benito Corbal, Javier Puig y Lepanto, establece que los dos primeros pisos y el bajo, que ocupan unos 1.600 metros cuadrados, se destinan a usos exclusivos de la Xunta, en concreto sus oficinas de empresa. El acceso será el principal, por Benito Corbal.

Por su parte, desde Javier Puig se entrará a las plantas tercera y cuarta, que se ponen a disposición de entidades y asociaciones de interés social y sanitario. Contarán con algo más de 1.100 metros cuadrados y espacio para al menos 20 dependencias. Entre los colectivos presentes en el acto de ayer estaban las sordos, de Down y atención a enfermos de alzhéimer, así como directivos de federaciones y asociaciones vecinales. Desde Lepanto se accederá a los cuatro últimos pisos, reservados para la Universidad, con 1.740 metros cuadrados.

El sótano se plantea, en principio, de uso común según las necesidades ya que en ese espacio se ubica un salón de actos-auditorio para 99 personas, si bien está previsto mejorar las circulaciones e incorporar usos complementarios (sala de usos múltiples, exposiciones e incluso camerinos". Se aclara que en nuevo sistema de comunicación vertical permite un "acceso controlado" a este sótano.