El grupo anovaTerra y la Irmandade Illa de Tambo, dos colectivos de defensa del patrimonio, han presentado un escrito ante el Seprona de la Guardia Civil para que se proceda a recoger y estudiar todos los restos arqueológicos afectados por las obras de la autovía A-57 entre Marcón y Vilaboa. Antonio Costa Iglesias, miembro del primer colectivo y presidente del segundo, explica en su escrito ante el Servicio de Protección de la Naturaleza que "el pasado 11 de marzo, en un recorrido (por la zona de obras) se encontraron diversos restos cerámicos atribuibles a la Edad de Bronce, recogiendo algunas muestras que se entregaron, para su custodia, en el museo".

Añade que "las obras ocupan en la actualidad una longitud de dos kilómetros aproximadamente y se han localizado seis lugares con restos arqueológicos, estando la mayoría de ellos en las proximidades de manantiales", pero "no se ha procedido a recoger esos objetos con la finalidad de que se cumple la normativa de protección del patrimonio, que obliga a que un arqueólogo vigile los movimientos de tierra". Por ello, solicita que, ante el "riesgo de destrucción y no recuperación de esos restos, se proceda a la inmediata paralización de las obras hasta que se realicen los estudios preceptivos". El colectivo reprocha al Concello que no haya adoptado medidas al respecto.