El fallo en un anclaje provocó que un andamio que estaba siendo desmontado en la tarde de ayer en Daniel de la Sota se desplomase sobre la acera. El suceso, que afortunadamente no provocó heridos ni víctimas de ningún tipo, ocurrió alrededor de las cinco de la tarde en pleno centro de la ciudad y en una de las calles más concurridas ya que se trata de su tramo peatonal.

"Lo estaban retirando y, de repente, escuchamos un estruendo. Lo primero que pensamos fue sí habría algún peatón debajo o alguno de los obreros, pero no fue así", explica una de las testigos, Áurea Soto, dueña de la joyería y platería Aury, ante cuya puerta cayeron las piezas metálicas.

Las obras en el edificio, de doce plantas, comenzaron en julio del año pasado, cuando se acometió una remodelación completa que incluyó fachada y tejado. El andamio que ayer se desplomó estaba instalado a cuatro metros de altura del pavimento para acceder al entresuelo.

"Fue un ruido enorme. Estaban desmontando y se desprendió de la pared. Uno de los obreros consiguió agarrarse y saltar", asegura, por su parte, José Vilas, de Óptica Vilas. El acceso a su establecimiento estuvo acordonado por una cinta de la Policía Local mientras no acudía al lugar del suceso un responsable de la empresa de reforma de la fachada.

"Este andamio en concreto llevaba poco más de un mes, se puso hace poco", indica diferenciándolo del que accede a todas las plantas del inmueble y que ya se montó al inicio de las obras. El suceso provocó un gran susto y enorme revuelo entre los viandantes y comerciantes de la zona, que celebraron que no hubiese daños personales.