Unos tres, cuatro o cinco años. Este es el tiempo que la Policía Nacional cree que pudieron permanecer en la finca de Bora los restos humanos hallados el pasado Jueves Santo. Fuentes de la Comisaría confirmaron ayer que esta es una primera sospecha preliminar que manejan los investigadores en base a las afirmaciones del dueño de la parcela en la que fueron encontrados estos huesos, dado que más o menos hace un lustro fue cuando se desbrozó y limpió en profundidad dicho terreno sin que se encontrase nada extraño en él. El estado de los restos humanos hallados coincidirían también con este periodo de tiempo.
No obstante, insisten en que serán las pruebas forenses, las que realice el Instituto de Toxicología y el Anatómico Forense, así como otros estudios que todavía llevarán su tiempo, los que indiquen de forma fehaciente cuando se produjo el fallecimiento de esta persona que todavía no ha podido ser identificada. Eso sí, desde la Comisaría insisten en que parece confirmarse que se trata de un varón de unos 30 años de edad. Las piezas de ropa halladas en torno a estos restos óseos, confirmarían también estas primeras hipótesis. Mientras que los resultados de estos informes no estén sobre la mesa de los investigadores poco más se puede avanzar, por el momento, acerca de la investigación.
Por otra parte, el Delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, confirmó que los investigadores prevén cruzar los resultados de las pruebas de ADN con los datos de desaparecidos para determinar a quién corresponden los restos óseos localizados". "Son unos restos que llevaban ya bastante tiempo en el lugar donde aparecieron y corresponde hacer ahora las pruebas de ADN para determinar la identificación", dijo. "Una vez se tengan esos datos, hay que cruza con las bases de datos de posibles desaparecidos o denuncias en la zona y en otros lugares y fijar a quién corresponden esos huesos", explicó.
Fue un vecino el que localizó estos restos, concretamente un cráneo y un fémur.
