Una campaña de control de velocidad y drogas al volante llevada a cabo por la Guardia Civil en las recientes vacaciones de Semana Santa permitió localizar a 139 conductores, sobre un total de 15.000 controles, que sobrepasaban los límites de velocidad en carreteras como la PO-308, que enlaza Pontevedra con Sanxenxo. Precisamente en este vial los agentes detectaron el caso más grave de esta campaña, al interceptar a un conductor que circulaba a 101 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50, según informa el Subsector de Tráfico de Pontevedra.

Asimismo, se llevaron a cabo 31 pruebas de detección de drogas, de las que 17 resultaron positivas. Entre los denunciados figura un hombre que pilotaba un vehículo de servicio público de viajeros en turismo que transportaba tres pasajeros, que tuvieron que utilizar otro medio para desplazarse al quedar inmovilizado el coche.