La ministra de Fomento en funciones aludió ayer a su condición de pontevedresa para poner en valor el resultado de la remodelación del nudo de O Pino, que el ministerio puso en servicio en junio de 2013 y que ahora ha sido merecedor de un accésit de los Premios San Telmo 2015. "Los que somos de Pontevedra sabemos bien de la importancia de una infraestructura que utilizan a diario más de 50.000 vehículos. Llevábamos décadas esperando que se pudiera construir", afirmó.
"Al nudo de O Pino lo conocemos todos los de Pontevedra y todos los que nos visitan", dijo. Ana Pastor recordó que la infraestructura supuso una mejora en la seguridad, accesibilidad y la mejora en la movilidad de los vecinos de Pontevedra.
La remodelación del nudo de O Pino enlaza la N-550, la PO-10 y la carretera autonómica PO-524. La obra supuso la creación de un enlace de tipología de diamante con pesas, integrado por dos rotondas de 56 metros de diámetro exterior. Las glorietas están conectadas por la N-550 mediante un vial con calzadas separadas y doble carril por sentido. La actuación incluye accesos peatonales, integrados por aceras y una senda para peatones y ciclistas de cinco metros de ancho que atraviesa el enlace en sentido norte-sur, cruzándolos a través de dos pasos inferiores.
