Un enorme halo de misterio sigue rodeando la aparición de unos restos humanos (que según las primeras investigaciones corresponderían a un varón de unos 30 años de edad) en una finca forestal al lado del río Lérez en la parroquia pontevedresa de Bora. La Policía Nacional mantiene acordonada la zona en la que se produjo el macabro hallazgo, síntoma de que es probable que todavía no den por terminado el trabajo de campo. No obstante, el escenario aparece ya sin vigilancia policial, al menos así ocurría en la mañana de ayer.Una cinta alerta a los curiosos (pocos son los que pueden alcanzar este apartado lugar) de que no sobrepasen el espacio precintado. Justo en el centro aparece delimitado con estacas y cuerdas, (señalizado en cuadrículas, del mismo modo que ocurre en las excavaciones arqueológicas) el punto exacto en el que se hallaron estos huesos. Concretamente, trascendió que se encontró al menos un cráneo y un fémur, así como varias prendas de ropas que coincidirían con las de un varón.

El Viernes Santo los agentes de la Brigada de la Policía Científica y los forenses regresaron al lugar del hallazgo para intentar encontrar más restos o cualquier otro indicio que sea útil de cara a la identificación del cadáver y también conocer las causas de la muerte. Otra incógnita es cómo pudo llegar hasta allí. Vecinos de la zona explicaban ayer que no parece una zona de tránsito y creen que alguien debió tirar allí el cadáver en algún momento. No descartan incluso que lo hubieran arrojado desde la carretera Nacional 541 que une Pontevedra y Ourense y que es visible a unos cuantos metros por encima del lugar en el que apareció el cadáver, a escasos metros de la orilla del río.

"Yo pasé por allí hace unos días y tuve que estar casi por encima de él", explicaba un vecino de la zona, quien dice que no vio nada extraño en aquel lugar. "Debía estar muy cubierto por la maleza y los matorrales", añadió. Recordó que fueron unos trabajos de limpieza de la finca los que permitieron sacar a la luz estos restos.

Tampoco ha trascendido cuánto tiempo podrían llevar estos restos humanos perdidos entre la vegetación en esta escondida ribera del Lérez. Los vecinos creen recordar que hace cinco años se realizó una limpieza similar en la zona y que entonces no se vio nada extraño. Lo único que trascendió de fuentes de la investigación es que, a tenor del estado que presentaban los restos humanos encontrados, habían pasado mucho tiempo a la intemperie.

Por el momento la Policía Nacional y el juzgado mantienen abierta la investigación que se sigue bajo un hermetismo absoluto en gran parte debido a que los resultados de los análisis de los forenses y Toxicología puedan arrojar más luz sobre este hallazgo.