El Concello de Pontevedra, la Diputación y la Subdelegación del Gobierno celebraron ayer a la misma hora, las doce del mediodía, y a escasos metros de distancia, en un entorno común que tenía como nexo de unión la Praza de España, tres concentraciones de silencio por las víctimas de los atentados de Bruselas.

El hecho de que se celebrasen tres actos diferentes provocó que en los mismos solo participasen políticos, funcionarios y otros trabajadores de las tres instituciones.

Ante el Concello de Pontevedra, el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, manifestó su rechazo a todo tipo de violencia. "Hay que luchar por otro orden mundial distinto en el que se respeten los derechos humanos, las ideologías y creencias de todo el mundo y por el derecho de todos a vivir dignamente en sus países", aseguró.

Por su parte, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, manifestó el dolor y preocupación por el ataque terrorista y apeló al diálogo para solventar los conflictos.

Asimismo, el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, recordó que la libertad es uno de los valores más firmes de Europa y señaló que "hoy es el día que tenemos para mandar un mensaje de unidad, sosiego a todos los demócratas".