Alguna retención y un tráfico ligeramente más denso de lo habitual. Estas fueron las únicas consecuencias de las obras de asfaltado entre la calle Loureiro Crespo y Cobián Areal que obligó a cortar en su totalidad esta última, un vial que cuenta con una elevada densidad de tráfico habitualmente.

También fue necesario cerrar al tráfico la calle Javier Puig que desemboca en la intersección en la que se llevaba a cabo el asfaltado. Por último, también había que pavimentar la zona de Loureiro Crespo situada ante el servicio de urgencias del Provincial, que fue una de las primeras actuaciones que se llevaron a cabo para facilitar el acceso al centro sanitario, de tal forma que sobre la una de la tarde el vial que conduce a la entrada de urgencias estaba ya asfaltado y totalmente despejado.

El impacto del corte de tráfico sobre la circulación en pleno corazón de la ciudad se mitigó con un plan de tráfico que desvió a los vehículos procedentes de Uxío Novoneyra en sentido contrario al habitual por un pequeño tramo de Joaquín Costa, por delante del colegio Calasancias, para dirigirlo después por Blanco Porto y encauzarlo de nuevo por Benito Corbal. Además, agentes de la Policía Local permanecían en la zona para regular el tráfico en los momentos de mayor complicación y para facilitar el tráfico de peatones al estar los semáforos del entorno desactivados. A las cinco de la tarde se dio por concluido el asfaltado, reabriéndose las calles y normalizándose el tráfico en la zona, que volvió a sus anteriores sentidos de circulación.

El asfaltado de los dos extremos de la nueva plaza creada ante el hospital Provincial pone casi el punto final a las obras de remodelación de todo este entorno. La plaza ya está abierta y tan solo quedan algunos retoques así como la instalación de algún elemento del mobiliario urbano.

Finalmente, las obras han durado un mes más de lo previsto, dado que se iniciaron en octubre y tenían un plazo de ejecución de cuatro meses, aunque cabe recordar que por el medio la ciudad se ha visto afectada por intensos temporales de lluvias que probablemente hayan frenado los trabajos.

Adjudicada a la empresa Covsa por 335.429,30 euros, la actuación ha permitido convertir este tramo de la calle Loureiro Crespo en una gran plaza pública de 1.200 metros cuadrados y de plataforma única, aunque con circulación prioritaria para los peatones.