La Audiencia Provincial de Pontevedra dictó una sentencia en la que absuelve a los responsables de un concesionario de Poio, Mara Poio, del taller Auto Mara y de la empresa Ponte Roda (Benito C. M., Manuel C. M., y Pablo Guillermo C. M., respectivamente) del delito de estafa del que venían siendo acusados por el comprador de un turismo de segunda mano quien aseguraba que se lo habían vendido como un "kilómetro cero".

Las tres magistradas de la Audiencia concluyen que no existió tal estafa y exonera a los tres acusados. Señalan que la documentación obrante en la causa indica que se produjo la venta de un coche de segunda mano, un Kia Carens que había sufrido previamente un accidente, a un tercero y que no hubo tal engaño. Una venta que además no se hizo a través del concesionario oficial de la marca sino a través de la empresa Ponte Roda, que sí puede realizar este tipo de transacciones de vehículos de segunda mano y no de vehículos nuevos o "kilómetros cero".

Aparte de la documentación, las magistradas hacen hincapié en algunos aspectos como es el kilometraje del coche. Según afirmaron los compradores durante el juicio, cuando le entregaron el vehículo este tenía muy pocos kilómetros recorridos, "entre 8 y 12", lo que coincidiría con un kilómetro cero y no uno usado. Para el tribunal "resulta sorprendente que un mes después" cuando el coche entra en el taller de Autos Mara para realizar algunas reparaciones "tenga 16.308 kilómetros", según consta en los documentos aportados por la defensa de los acusados y que aparece firmada por la propia testigo y denunciante, que ella misma reconoció. "La explicación proporcionada por la testigo a esa diferencia tan sustancial de kilómetros" fue "que no sabe, que podrían estar de vacaciones", algo que el tribunal considera que "ni es concluyente ni mucho menos convincente". Por lo tanto, concluyen las magistradas en su sentencia, "nos encontramos con otro dato que viene a contradecir la existencia de engaño previo".