Como cada año y pese a la amenaza de lluvia de primera hora de la mañana, cientos de familias de Marín acompañados de numerosos niños, se citaron nuevamente en la plaza de Reloj, para asistir a la tradicional bendición de los ramos y la palmas del Domingo de Ramos, primer gran acto de la celebración de la Semana Santa.

Cumpliendo la tradición, el párroco esparció su bendición con agua bendita, sobre la multitud que poco a poco se fue acercando a la escalinata del Templo Antiguo de la villa.

La cita festiva evoca aquellas palmas y ramos con los que los seguidores de Jesús lo vitorearon a su llegada a Jerusalén, días antes del inicio de su calvario.

Tras la multitudinaria bendición partió la procesión de Ramos que recorrió las calles Real, Avenida de Jaime Janer, Concepción Arenal y subida al Templo Nuevo por las escaleras.

A lo largo de la Semana Santa se sucederán los actor litúrgicos, aunque las procesiones se retomarán el Jueves y el Viernes santos. Concretamente, el Jueves Santo se celebrará la procesión del Santo Encuentro, que tendrá lugar a las doce de la noche. En ella procesionan los pasos del Huerto de los Olivos, de la Virgen de los Dolores y del Nazareno, que recorrerán las principales calles de la villa, para unirse en el tradicional acto del Encuentro, que tendrá lugar en la Plaza de España.

Los Pasos el Huerto de los Olivos y Jesús Nazareno irán acompañados por la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía del Nazareno y a la Virgen de los Dolores la Banda de la Escuela Naval.

Este año el paso procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno irá, además, escoltado por una escuadra de Gastadores del Batallón del cuartel de la Brilat.

El Viernes Santo tendrá lugar la procesión del Santo Entierro, a las nueve y media de la noche, con la participación de las Cofradías de Santo Entierro y de la Virgen de los Dolores. Ese mismo día, por la mañana, tendrá lugar a las 10.30 de la mañana la Procesión de la Cruz, con salida en el Templo Antiguo y recogida en el templo Nuevo con el rezo del Viacrucis.