La plaza de Barcelos quedará peatonalizada parcialmente (en la calle paralela al muro de Santa Clara y ante el colegio) el próximo martes. El concejal de Obras, Luis Bará, refrendó ayer la ejecución de este proyecto y descartó posibles cambios en el diseño ya conocido o nuevas reuniones en la zona, pese a la campaña de recogida de firmas en contra de la actuación que acaba de ponerse en marcha en la plaza. El edil aseguró ayer que "se han cumplido todos los procedimientos de tramitación del proyecto" con dos reuniones en el barrio, y aseguró que "se trata de actuar para beneficiar a la mayoría".

De este modo, el martes se anulará la circulación en la zona ya decidida y se activará el nuevo dispositivo de tráfico que establece la doble dirección en una de las calles laterales, la situada ante el garaje México. "Está claro que no todo el mundo queda satisfecho cuando se acomete una actuación en una calle, pero es imposible contentar al cien por cien de los vecinos", apuntó ayer Bará, al ser preguntado por una posible reconsideración del proyecto.

Aunque apuntó que "desconocemos los argumentos" de este colectivo, sí era consciente de que, de entrada, se lleve a cabo una prueba circulatoria previa para comprobar los efectos sobre el tráfico antes de que las obras sean irreversibles. Esta opción ya fue recogida hace unos días por el PP, al ser propuesta por algún vecino en la última reunión explicativa del proyecto, el pasado lunes.

Bará calificó esa posibilidad como "inviable" e "idea poco consistente" ya que no se sabe "por cuánto tiempo sería esa prueba ni cómo se valorarían los resultados". Echa mano de las actuaciones parecidas en el pasado en muchas otras calles para recordar que "siempre hay algún tipo de resistencia y entendemos que haya algún perjudicado, pero hay que actuar en beneficio de la mayoría".

Entre esos perjudicados pueden estar los vecinos que carecen de garaje y aparcan sus coches en los espacios de uso libre de la plaza, algo más de cien. Un informe de la Policía Local detalla que Barcelos tiene en la actualidad 112 plazas de estacionamiento libre y tres para personas con movilidad reducida y el 80% de ellas están ocupadas por residentes con una escasa rotación en horario laboral.

Demanda de diálogo

La recogida de firmas emprendida por vecinos y comerciantes tiene el objetivo de solicitar una revisión del proyecto de reforma en la zona. Coinciden con el gobierno local en que "algo hay que hacer" en este espacio, pero expresan su malestar con el modo en que se ha planteado la obra, según las quejas de Jesús del Campo, promotor de este recogida de firmas en el vecindario.

Insisten en que no se oponen a la reforma, pero sí demandan diálogo con los afectados y que se realicen "pruebas de tráfico" antes de aplicar un plan que creen que perjudicará a una parte del barrio. Ambas solicitudes ya fueron descartadas ayer por Bará, con lo que, salvo cambios de última hora, los trabajos comenzarán el martes.

Coincidencia con ese inicio, las firmas recogidas se presentarán la próxima semana en el Concello, expresando su malestar por el hecho de que en las reuniones con los residentes se expuso un plan previamente aprobado y en el que los vecinos y comerciantes no pudieron hacer aportaciones. En cambio, el gobierno local asegura que sí se incorporaron algunas de sus sugerencias, como aplicar el doble sentido en uno de los tramos, en contra del criterio de la Policía Local, o modificar parcialmente la regulación del tráfico en la rotonda de Buenos Aires con el puente de Santiago para agilizar la salida desde la calle Rouco hacia Cobián Roffignac.

En todo caso, los que cuestionan el proyecto sostienen que el gobierno local ha utilizado una propuesta del colegio de Barcelos como excusa para intervenir sobre el tráfico de toda la plaza. La comunidad escolar "expuso una idea para aprovechar mejor el parque y el Concello utilizó esa excusa para cambiar la circulación en todo el ámbito de la plaza", expone un vecino. El promotor de la recogida de firmas, Jesús del Campo, añade que "he estado en más de cien países y en ningún sitio he visto una plaza con doble sentido del tráfico".

En todo caso, los opositores insisten en que no se oponen a una reforma del recinto, "que lo necesita", sino que únicamente demandan "diálogo, una negociación seria, que no se continúe con esto sin hacer antes pruebas de tráfico, que se estudie cómo funciona mejor la circulación", explica Del Campo, quien aseguran que muchos vecinos de Pontevedra que no residen en la zona les apoyan en sus reivindicaciones, porque "nos afecta a todos, roban la mitad de la plaza a todo el pueblo de Pontevedra".