La corporación municipal iniciará la Semana Santa con un pleno en el que podría presidir el consenso a la hora de solicitar a la Xunta la cesión parcial de la antigua sede autonómica de la calle Benito Corbal, abandonada y sin aprovechamiento desde que hace ocho años, cuando todas las oficinas autonómicas se trasladaron al complejo administrativo de Campolongo. El BNG acude a esa sesión con una propuesta que podría ser apoyada por todos los grupos, en especial el PP, siempre que se abra la puesta a la idea que maneja el Gobierno gallego y plasmada en su día por el vicepresidente, Alfonso Rueda.

La reclamación del gobierno local de cesión de ese inmueble para crear un posible "vivero de empresas" reactivó el interés de la Xunta por el edificio, una vez descartada su recalificación para usos residenciales. Rueda anunció hace unos días la próxima presentación de una propuesta de usos en la que primará el reaprovechamiento de parte del inmueble para usos públicos por parte de la administración autonómica, mientras que otra parte se ofrecerá a entidades vecinales y sociales de la ciudad sin ánimo de lucro para disponer de locales. Por último, se ofrecerán al Concello y a la Universidad las plantas restantes por si están dispuestas a acondicionarlas. Rueda reprochó al gobierno local que se acuerde ahora de este inmueble, cuando nunca llegó a sacar adelante la vieja propuesta de recalificación, para usos residenciales, que hace más de seis años puso la Xunta sobre la mesa. El Concello aboga ahora por un "vivero de empresas" asociado al Campus Crea.