La provincia de Pontevedra no registró ninguna agresión física a médicos el año pasado, según el Colegio Oficial de Médicos, que ayer celebró el Día Nacional Contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario.

El presidente del colegio, Luis Campos Villarino y el Secretario general, Pedro Silva, fueron los encargados de presentar los datos en una jornada en la que se leyó un manifiesto.

"Las agresiones, además de un problema de violencia en sí mismo, conllevan un deterioro de la relación de confianza entre médico y paciente", asegura el texto.

El año pasado fue el primero en el que no tuvo lugar ninguna agresión de este carácter en la provincia, después de dos en los que se registró una por año, en 2013 y 2014. Los anteriores, se dieron cuatro situaciones de violencia, tanto en 2011 como en 2012, mientras que en 2010 fueron dos. En total, 12 entre 2010 y 2015.

"Disponemos de datos, pero no son completos, del registro de agresiones del Sergas, a través de las gerencias de gestión integrada, que nos informan de que en Pontevedra y O Salnés se dieron 16 agresiones", explicó Villarino, que añadió que "entendemos que este tipo de agresiones son en general de tipo verbal, no contemplan violencia física".

Además, destacó que en el conjunto de la comunidad gallega se habían producido cuatro agresiones a médicos el año pasado, lo que supone poco más del 1% del total a nivel estatal (361 casos).

Asimismo, en el periodo entre 2010 y 2015, en Galicia se registraron 44 casos frente a los 2.419 del conjunto de España.

"Pedimos un esfuerzo a la sociedad y la opinión pública porque estas agresiones también son deleznables y queremos que se conviertan en agresiones físicas en el futuro", subrayó el presidente del colegio médico.

Entre los motivos de agresiones a médicos en Galicia, fueron porque el especialista no recetó al paciente la receta que deseaba o por discrepancias personales entre ambos.

Asimismo, Pedro Silva reconoció que los recortes en sanidad pueden haber propiciado cierta tensión entre médico y paciente. "Todos pedimos más tiempo para la consulta y para solventar los problemas. La gente se desespera y busca otras vías además de la palabra", indicó.