Continúan los problemas con el servicio de limpieza y recogida de basura. En esta ocasión, son los propios trabajadores los que se quejan de su situación laboral y reconocen unas deficiencias en el servicio que han creado mucha polémica en el municipio en los últimos meses, incluso desde antes de que Valoriza asumiese su gestión. Cabe recordar que, a pesar de que la empresa iniciase a llevar el servicio el pasado 1 de junio, ya fue sancionada tras abrirle un expediente.

Ya en su día surgieron discrepancias en la elaboración de los pliegos para la contratación del servicio, tanto por parte de UGT como por el PP. Se apuntaba que la contratación era por muchos años, a la baja y que llevaría a una precarización tanto del servicio como de la propia situación laboral de los trabajadores. Posteriormente, la mesa de contratación seleccionó la oferta de la UTE Ascan-Geaser como la mejor, pero varias empresas, entre las que estaba Valoriza recurrieron la decisión Tribunal Administrativo central de Recursos Contractuales, dándoles la razón. Tras ser seleccionada Valoriza, la segunda oferta más valorada, también fue recurrida, aunque en este caso no siguió adelante.

En abril del pasado año, los trabajadores realizaban una huelga de celo por la falta de personal. También se dieron varios quejas vecinales, principalmente en Raxó (al que se le añadieron quejas por los nuevos contenedores) por su deficitario servicio en los últimos meses, lo que motivó la apertura de un expediente con el apoyo por unanimidad del pleno, que acabó en sanción para la empresa.