La reforma exprés de la plaza de Barcelos, con la peatonalización de dos de sus calles perimetrales, genera dudas, e incluso rechazo, entre los vecinos. Al menos así lo asegura el PP, que alerta de los "perjuicios" que estas obras, previstas para la inmediata Semana Santa, provocarán en la circulación de todo el ámbito. Sus concejales César Abal y Aurora Cañizares reclamaron ayer que se realice una "prueba previa" de los cambios previstos antes de ejecutar reforma alguna, con el fin de comprobar si la situación podría mejorar o, como se teme la oposición, empeore después de los trabajos.

En cambio, el gobierno local sostiene que el proyecto "beneficiará al comercio" y se reafirma en su ejecución. Los concejales del BNG Carme Fouces y Alberto Oubiña, aseguraron ayer que el diseño final "incluye aportaciones de los vecinos" y aplica el mismo criterio de los últimos años con respecto a otras peatonalizaciones: el rechazo final se acaba convirtiendo con el tiempo en aceptación generalizada".

Todo se deriva de la reunión con residentes y comerciantes celebrada en la noche del pasado lunes en el colegio de Barcelos, centro del que precisamente, salió la primera idea a raíz de un trabajo relacionado con la integración del colegio con la plaza, que de este modo se convertirá en un "patio de recreo" para los alumnos. En ese encuentra la mayor parte de los asistentes (alrededor de veinte personas) mostró su desacuerdo con el proyecto, según enfatizó el PP y no negó el BNG. Los vecinos mostraron sus dudas acerca del acceso a sus garajes, las salidas circulatorias, las dobles direcciones y los posibles atascos.

"A la vista de este rechazo mostrado por vecinos y comerciantes", el PP reclamó al BNG que "recapacite y escuche sus sugerencias antes de iniciar las obras en la plaza de Barcelos". César Abal afirmó que "ayer (por el lunes) comprobamos que existe una amplia reticencia sobre este proyecto por parte de los vecinos y comerciantes; las prisas son malas consejeras y creemos que el proyecto promovido para la plaza de Barcelos no está bien trabajado", añadió. Subrayaba así el hecho de que se adelante su ejecución a la Semana Santa, cuando hace mes y medio se programaba a más largo plazo.

Los populares recriminan al gobierno local "la imposición de un diseño sin consultar e implicar a los vecinos y comerciantes de la zona". Tras insistir en que "no estamos en contra de la peatonalización, como quieren hacer pensar", Abal asegura que "estamos en contra de la improvisación", por lo que pide a los nacionalistas que "atiendan las peticiones de los residentes y realicen primero una prueba para comprobar si es o no factible a reordenación para el tráfico rodado"

En la misma línea, el PP exige al BNG "planificación pues la improvisación que ronda sobre esta reforma se asemeja a la del cruce entre de Benito Corbal y Cobián Roffignac, una obra que tuvo que ser modificada en numerosas ocasiones por no estar planificada", recordó el concejal popular.

El gobierno local replicaba instantes después asegurando que el proyecto de la plaza "está muy pensado" y se expuso a los vecinos al menos en dos ocasiones, a finales de febrero y en la reunión del pasado lunes. Fouces admite que en esta última cita hubo voces discrepantes pero que se habrían suavizado "en los corrillos del final", sobre todo porque "no contaban con que se recogiesen sus sugerencias" de la primera reunión. Entre ellas, la edil citó la aplicación del doble sentido en la calle lateral, de modo que se podrá subir desde Perfecto Feijóo, "en contra del criterio de la Policía Local, que no aprobaba esa medida", o la aplicación de correcciones al final de Padre Amoedo, en la rotonda de la avenida de Buenos Aires, para agilizar el tráfico de salida.