Antes de fallecer -hace solo unas semanas-, Peregrina Suárez Portela dejó encargada a su familia que sus restos reposasen cerca de los de su tía Estrella Portela López, cuya triste historia atesoró en su recuerdo durante 80 años. Como fue su voluntad, sus cenizas reposan próximas a la tumba de su tía en el cementerio parroquial de Salcedo.

Pero no fue Estrella Portela la única mujer detenida por su vinculación con la familia Gama. Los cívicos también retuvieron en el cuartel a la hermana de Faustino, Custodia Gama Casalderrey, donde la sometieron a torturas y vejaciones, como el corte a cero del pelo, para intentar sin éxito que descubriese el paradero de sus hermanos.

Los fascistas del 36 no solo persiguieron a Faustino, también a Alejandro y Manuel. Faustino y Alejandro Gama Casalderrey eran militantes del Partido Comunista y directivos en Pontevedra de la Federación Cultural Deportivo Obrera de España. Manuel llegó a ser concejal en el ayuntamiento pontevedrés por la candidatura obrero-agraria.

Consejo de guerra

Los hermanos de Faustino se salvaron del paredón pero estuvieron encarcelados durante años: Manuel fue detenido poco después del golpe, el 26 de julio de 1936, y permaneció en prisión hasta enero de 1938.

En marzo lo someten a un consejo de guerra y lo condenan a pena de muerte, que posteriormente le conmutan por varios años de prisión. Recorre varias cárceles españolas hasta que consigue la libertad ya en 1943. Además, los fascistas le incautaron el ultramarinos que poseía. Su hermano Alejandro se mantuvo escondido hasta 1945, entonces decidió entregarse y sufrió innumerables torturas, tantas que el 24 de enero de 1947 se tiró por las escaleras del cuartel donde lo tenían retenido. Pasó más de trece años en la prisión de Burgos.