El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, y el portavoz de Marea, Luís Reí, protagonizaron esta mañana una simbólica bajada de la bandera de la Unión Europea en el Concello como muestra de rechazo a la "deportación disfrazada" de los refugiados. Ambos acusaron a la UE de "hipocresía" y exigieron un trato humanitario a los "cientos de miles de personas que huyen de sus países a causa de unas guerras de las que esta UE es cómplice".

El acto fue criticado por el PSOE y el PP, que declinaron la invitación municipal de participar en él, en desacuerdo con el "uso partidista" de las instituciones.