La Xefatura Territorial de la Consellería de Sanidade archiva un expediente sancionador abierto a principios de febrero al Concello de Caldas por una infracción administrativa. La administración autonómica había impuesto una multa inicial de 3.005,07 euros al ayuntamiento por una infracción grave que afecta a la estación de tratamiento de agua potable (Etap), la sanción mínima fijada. La consellería estimó las alegaciones al considerar que éstas acreditan la enmienda de los fallos detectados en la inspección de salud.
El origen del expediente está en una visita que a mediados del pasado noviembre hicieron dos inspectores farmacéuticos de salud pública. Los técnicos realizaron mediciones en los depósitos de Segade 1 y 2, en el depósito de la calle Souto María López y en la red de distribución. Esa inspección conllevó la toma de muestras para su posterior análisis en el Laboratorio de Saúde Pública de Galicia.
La inspección se completó días después, cuando se detectaron varias deficiencias. En concreto, se dice textualmente que no se dispone de protocolo de autocontrol y gestión del abastecimiento; no constan en el Sinac los boletines analíticos, y la información no está actualizada; no disponen de turbidímetro; y deben realizar antes del remate del año, al menos, un análisis completo a la salida de la Etap o depósito de cabecera, y otro completo en la red de distribución de agua.
Según consta en el expediente, transcurrido el plazo establecido Sanidade no recibió la información requerida. En su informe, de diciembre, los inspectores hacen hincapié en que habían instado al Concello a que enmendara esas "no conformidades" ya en años anteriores. En enero del 2015 se reiteraron, pero no hubo contestación. Sanidade sostenía que los hechos descritos podían ser constitutivos de una infracción administrativa tipificada como grave, que son aquellas que se produzcan por falta de controles y precauciones exigibles en la actividad, servicio o instalación.
Desde el Concello se presentaron alegaciones al acuerdo de incoación del procedimiento sancionador, manifestando que "respecto al protocolo de autocontrol y gestión del abastecimiento, ya se contrató una empresa que prevé acabarlo en 2-3 meses". Además, apuntan a que ya contactaron con el laboratorio que realiza las analíticas para que actualice los boletines en el SINAC; se adquirió el turbodímetro y se realizaron los análisis requeridos. Además se mostró una copia de la factura del turbodímetro y de las analíticas, según informó ayer el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey.
La resolución de la Xefatura Territorial de la Consellería no pone fin a la vía administrativa, por lo que se puede poner un recurso de alzada. Desde el Concello destacan la calidad de las aguas de la traída municipal, siendo actualmente la de As Burgas la única fuente que mantiene desde hace un mes la consideración de "no apta para ser bebida" por la presencia de coliformes.
