Los trabajos de limpieza de la fachada occidental, o principal, de la basílica de Santa María la Mayor han llamado la atención de numerosos vecinos de Pontevedra estos días. Y es que para poder ejecutarlos, la parroquia y el Arzobispado de Santiago han contratado por primera vez a una empresa de la provincia que utiliza para ello a alpinistas especializados en trabajos verticales en altura.

"Todos los años se produce la proliferación de vegetación en la fachada y en distintas partes de la basílica que deterioran, con las raíces, las juntas que hay entre los sillares de la construcción, de ahí que se intervenga sobre ellas", explican desde la parroquia.

Los trabajos incluirán la limpieza de estos musgos y de hierbajos, así como el rejuntado de las fábricas, para evitar que en el futuro siga creciendo la vegetación.

"Como era complicado acceder mediante grúas elevadoras o andamios, se están realizando de una forma novedosa, que es a través de alpinistas. El Arzobispado nos ha dicho que es la primera vez que se hace en la Diócesis", aseguran en la parroquia de Santa María.

Para realizar estos trabajos se tiene que seguir la legislación vigente en Patrimonio, ya que la basílica es Bien de Interés Cultural.

"Es el método más respetuoso con la fachada, pero también supone que los costes sean mayores", añaden las mismas fuentes, que son de 8.000 euros para la fachada occidental y de algo más de 9.800 para la fachada norte, lo que sitúa el presupuesto de ejecución total en cerca de 18.000 euros.

Por ello, la parroquia y el Arzobispado, como promotores de la obra, han mantenido varias reuniones con el concelleiro de Patrimonio Histórico, Luis Bará.

El tipo de obra requiere de personal especializado, ya que una vez que la fachada quede limpia se deben respetar los líquenes porque ayudan a fijar la piedra y a evitar su desgaste y erosión.

La licencia municipal fue autorizada a finales del pasado mes de septiembre y se estima que la duración de los trabajos en la fachada principal sea de quince días. Posteriormente se actuará sobre la norte, aunque todavía no hay una fecha fijada para ello. Por el momento solo se trabajarán sobre estas dos fachadas, ya que son las más afectadas.

"La fachada sur queda bastante recogida porque la amparan el resto de edificios de la Avenida de Santa María y no tiene muy pocas zonas con hierbajos o humedades", aclaran en la parroquia.

Por el contrario, la limpieza sobre la fachada principal será exhaustiva, ya que está abierta a la ría y expuesta a la salinidad de la ría, así como la que da al Campiño de Santa María, en donde golpea el viento del norte.