La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, encabezó ayer el homenaje del Partido Socialista a Julia Paredes, un acto que buscaba reconocer su esfuerzo para sacar adelante su familia, su militancia política y su defensa del ideario democrático. "Lo recibo con mucha alegría, es una gran satisfacción, y además es que no me lo esperaba, no lo digo por decir sino porque realmente no me lo imaginaba para nada".
-Porque usted representa precisamente ese segmento de población que Tino Fernández, secretario de los socialistas en Pontevedra, calificó como "mujeres invisibilizadas", las amas de casa
-Sí, por eso me sorprendió tanto, sabía que este día se dedicaba a la mujer trabajadora pero siempre asocié mujer trabajadora a la que lo hace fuera de casa, además de en casa claro, y yo salvo algunas cosas esporádicas que hice, pequeñas, siempre me he dedicado a la casa. Por eso me sorprendió, hasta que me explicaron precisamente que este premio era para destacar a las mujeres invisibilizadas y dije ah, ahí si que me reconozco.
-¿Cómo ha sido su vida?
-Nací en Mondariz Balneario pero me vine para Pontevedra a los 5 años y toda mi vida siguió aquí en esta ciudad. Estuve casada con Arturo Hermida, me quedé viuda hace 14 meses y tengo 5 hijos.
-¿Cuándo empezó su militancia en el Partido Socialista?
-Hace 36 años, empecé colaborando con mi marido que era el que realmente militaba en el PSOE en aquella época.
-Sus compañeros destacan que usted cedía su casa para reuniones clandestinas.
-Sí, sí (risas) reuniones que se hacían en casa con otros militantes, por ejemplo para hacer las ejecutivas, y era gracioso porque se hacían las ejecutivas del PSOE y de UGT, como eran tan poquitos acaban repartiéndose los cargos, "yo soy el secretario general de UGT, tu eres tal cargo? Y ahora empezamos con el del PSOE, tu vas a ser tal cargo", se los iban repartiendo porque eran cinco (risas). Fue una época muy bonita porque había mucha camaradería entre ellos, yo en aquel momento solo hacía de convidado de piedra.
-Fue usted una espectadora de excepción del cambio experimentado por la mujer.
-Por supuesto, y me parece estupenda la evolución, me parece muy bien que la mujer tenga voz y voto en todo lo que le compete, y que se equipare al hombre, porque hacemos el mismo trabajo e incluso me atrevería a decir que en algunas ocasiones mejor que el hombre y sin embargo sigue habiendo grandes problemas como la brecha salarial, el mayor desempleo de ellas, la violencia machista...
-El 8 de marzo es una oportunidad para felicitarse por los logros y recordar los retos.
-Hay que felicitarse por lo conseguido y deben de saberlo las jóvenes, han de tener presente que esas conquistas no nos vinieron dadas como a ellas, sino que para conseguir todo lo que ellas disfrutan, para lograrlo, muchas otras mujeres antes quedaron en el camino y tuvieron que superar muchos problemas y luchas. Y además tenemos que recordar que queda mucho camino y que ahora es a las jóvenes a las que corresponde conservar y potenciar esos logros, no pueden volverse pasotas y decir "no, eso no va conmigo" porque las conquistas no funcionan así, hay que esforzarse y luchar si queremos conseguir algo.
-¿Nos hace falta más compromiso?
-Por supuesto, y también organizaciones que merezcan ese compromiso, con las que comprometerse también.
