Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Concello tramita ya la nueva regulación de los "lombos" y el BNG busca vías para alegarla

-Se expone al público por 30 días el cambio de la ordenanza que acordó la oposición -Los concejales no pueden formular alegaciones pero se da por seguro que las habrá

Uno de los "lombos" de la calle Fernández Ladreda, ante la Xunta, de notables dimensiones. // G. Santos

La modificación de la ordenanza municipal de tráfico para incluir en ella la normativa de Fomento que regula el tamaño y las dimensiones de los "lombos" ya está en marcha. Apenas dos semanas después de que la oposición en pleno forzara al gobierno local a asumir unas reglas ministeriales con las que no está de acuerdo, la futura ordenanza está desde hoy a exposición pública para que se formulen posibles alegaciones. Este trámite es obligatorio y reglado, por lo que el gobierno local no puede impedir que se lleve a cabo, pero el BNG si busca vías para formular alegaciones. Los concejales y los grupos municipales no están facultados para hacerlo, pero se da por seguro que sí las habrá. El edil Luis Bará admitió ayer que se explorarán fórmulas para ello.

En concreto, la nueva redacción que se propone, y que afectaría a los "lombos" que se ejecuten a partir de su entrada en vigor (no tiene efectos retroactivos, por lo que no habría que variar los ya ejecutados), corresponde al artículo 78 bis y dice: "La instalación de reductores de velocidad en las vías urbanas del municipio se ajustarán a lo dispuesto en la orden del Ministerio de Fomento por la que se aprueba la Instrucción técnica para la Instalación de Reductores de Velocidad y Bandas Transversales de Alerta en carreteras de la Red de Carreteras del Estado, o normativa posterior que la sustituya". Se puntualiza que "de no presentarse reclamaciones, la ordenanza se considerará definitivamente aprobada" y entraría en vigor tras su publicación. Sin embargo, todos admiten que sí habrá alegaciones.

Pasados esos treinta días hábiles, que concluyen a mediados de abril, será el turno de analizar esos escritos, un proceso que se puede demorar en el tiempo. No obstante, la facultad final de aceptarlas o rechazarlas es del pleno, donde el BNG tiene la batalla perdida de antemano. Así se plasma desde hace meses con la total discrepancia entre el BNG y la oposición, y así se demostró en el pleno del pasado 22 de febrero, donde el PP presentó esta propuesta de cambio de la ordenanza y logró el apoyo de PSOE, Marea y Ciudadanos.

Compartir el artículo

stats