Aunque la intención municipal es comenzar a aplicar el nuevo sistema en todo el municipio a la vez y sin periodo voluntario previo en el plazo de un año, sí está previsto llevar a cabo experiencias piloto en una parroquia del rural y en un barrio urbano. Campañó y Monte Porreiro son los lugares elegidos, dentro del plan provincial de la Diputación. La selección se basa en la implicación directa de los vecinos, comerciantes, restaurantes y entidades sociales, que garantizan un mínimo de materia orgánica y de atención para su conversión en compost. La puesta en marcha de ambas iniciativas es "cuestión de semanas", quizás en abril.

En Campañó se aplicará el método previsto para el rural, de reparto de miles de composteros individuales por las casas, si bien en este caso también habrá uno comunitario en Cabaleiro, mientras que en Monte Porreiro habrá dos: en la calle Alemania, cerca de la casa de cultura, y en la calle Italia, al lado del supermercado. En el caso de la parroquia las reuniones con los vecinos constataron que muchos residentes dispondrán de composteros individuales, al contar con huertas propias, por lo que el futuro compostero colectivo será utilizado preferentemente por los restaurantes de la zona, un vivero de plantas próximo y el cementerio de la zona, que genera gran cantidad de materia orgánica vegetal.

Por su parte, la comunidad de montes se comprometió a aportar el estructurante necesario para elaborar el compost, entregando restos de podas y otras materias vegetales, y también utilizará en sus montes en producto final, al igual que el Concello.

La iniciativa que se pondrá en marcha en Monte Porreiro cuenta con la implicación directa de 283 residentes, 18 locales comerciales, la asociación de vecinos del barrio, tres centros educativos y el pabellón, lo que garantiza con creces la participación social en el proyecto.