El catálogo de puestos de trabajo de la Comisaría de Pontevedra contempla 452 funcionarios, pero como insiste en SUP, hay un total de 39 vacantes. Según el último padrón municipal, estando el catálogo al 100% tocaría a un policía por cada 330,98 personas. No obstante, señalan que la realidad actual supone disponer de un policía nacional por cada 414 habitantes en la capital de Pontevedra.

Con todo, la situación no sería tan alarmante si se tienen en cuenta las recomendaciones de la Unión Europea que señalan como adecuada una ratio de dos policías por cada mil habitantes, (concretamente 1,8 policías). Aunque Pontevedra cumpliría esta ratio, se estaría acercando peligrosamente a este límite de algo más de medio millar de habitantes por agente. Los sindicatos, además, siguen reclamando mejoras de medios materiales, especialmente reivindican la necesidad de un disponer de un chaleco por agente.

Otro de las demandas del SUP se centra en la mejora de espacios en la Comisaría de la calle Joaquín Costa y el traslado de la oficina de pasaportes y del DNI al remodelado edificio que antiguamente ocupó el Banco de España. Hace años que se anunció ese cambio, pero a día de hoy, la planta baja de este inmueble de la calle Michelena sigue vacía. La razón, al menos según explica el SUP, que Segipsa (un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda) reclama un alquiler demasiado elevado al Ministerio del Interior (del que depende la Policía Nacional) por el uso de estas dependencias, si bien también se han detectado unas deficiencias en esos locales.

Hace unos días, el director general de la Policía Ignacio Cosidó Gutiérrez visitaba tanto la Comisaría, donde se ejecutaron diversas obras de adaptación, como el antiguo Banco de España, aunque no hay ninguna decisión oficial al respecto.