En medio del debate sobre la reciente prórroga de su concesión por 60 años, la fábrica de Ence de Lourizán inicia mañana su parada técnica anual, la primera desde que se resolvió la solicitud ante Costas y que se prolongará durante diez días. Aunque este periodo de mantenimiento llega demasiado pronto para activar todas las inversiones vinculadas a esa prórroga, sí está previsto iniciar alguna de ellas. La empresa anuncia que empleará 4,5 millones de euros en esta parada técnica, "principalmente en mejoras ambientales y de eficiencia".
Añade que "más del 50% de ese presupuesto se destina a mejoras ambientales, centradas, principalmente, en diferentes proyectos para la reducción y eliminación del impacto oloroso". Explica que se procederá a "incorporar nuevas tecnologías, nuevos sistemas de control o reformas de circuitos" y subraya que Ence "comenzó a trabajar en el año 2010 en el Proyecto Olor Cero con la Universidad de Santiago de Compostela. Desde entonces, se han desarrollado soluciones tecnológicas innovadoras para alcanzar este objetivo. La empresa invirtió más de 4 millones de euros en el Plan Olor Cero entre 2010 y 2015. Cuando finalice la parada técnica 2016, la inversión total en el proyecto desde su inicio ascenderá a 6.5 millones de euros".
Ciclo de agua
Ence también hace referencia en su comunicado de ayer al Nuevo Ciclo del Agua, "que permitirá reducir un 90% el consumo de agua de la fábrica en base a la reutilización", pero aclara que esta actuación no está vinculada a la parada técnica ya que "aún está en fase de diseño y la ejecución comenzará en las próximas semanas".
En enero pasado, recién otorgada la prórroga, el director de la planta de Lourizán, Antonio Casal, explicaba sobre este plan de agua que hay cuatro empresas trabajando en proyectos piloto de los que saldrá la planta que finalmente elegirá Ence. En cuanto se determine la tecnología y el modelo que se utilizará en Lourizán, algo que ocurrirá entre marzo y abril, se pondrá en marcha este proyecto que costará unos 15 millones de euros. También entonces explicaba que algunas de las mejoras, las más urgentes, se acometerán ya en esta parada técnica si bien la mayor parte de los 61 millones comprometidos "tendrán que esperar" para ser ejecutadas a medio plazo en un plan de inversiones que abarca los años 2016 a 2020. Asimismo, al menos dos despachos de arquitectos, el del proyecto ganador en Valencia y otro más en Pontevedra, están ya trabajando también en la integración paisajística de la fábrica en la ría.
