La Xunta intenta desprenderse de parte del patrimonio inmobiliario que tiene inmovilizado en el municipio. Se trata de edificios, bajos comerciales y otras propiedades, dentro del amplio parque de inmuebles autonómicos, que permanecen sin uso y vacíos desde hace años. En las últimas semanas, tanto la Consellería de Facenda, responsable del área de Patrimonio, como el Instituto Galego de Vivenda e Solo, han activado procesos para vender, o en su caso alquilar, inmuebles tasados en más de 850.000 euros. El caso más llamativo es el de la antigua Cámara Agraria, que volverá a subastarse por cuarta vez por algo más de 700.000 euros, pero también están en marcha subastas para lograr ingresos atípicos de cinco locales comerciales, en su mayor parte en Monte Porreiro, propiedad del IGVS.

Con precios que oscilan entre los 44.000 y los 24.000 euros, se trata de bajos de al menos 42 metros cuadrados que también se ofrecen en alquiler, con cuotas mensuales que comienzan con unos dos mil euros al mes. Al margen de la gran cantidad de edificios institucionales y administrativos (algunos de ellos vacíos, como el de Benito Corbal), la Xunta posee un amplio parque de pisos, bajos y edificios que suponen en la mayor parte de los casos un lastre del que quiere desprenderse. El fenómeno de las subastas de bienes públicos, de diversas administraciones, se ha intensificado en los últimos años con el fin de incrementar los ingresos, si bien el éxito de estos intentos es más bien escaso.

En el caso de la Cámara Agraria de la plaza del Teucro, volverá a salir de nuevo a licitación el próximo 15 de marzo y a un precio rebajado con respecto a la puja del pasado mes de enero con el objetivo de intentar atraer a los inversores. Si el pasado mes de enero el inmueble salía a subasta por un precio de partida de 828.858 euros, ahora las pujas podrán iniciarse en un mínimo de 704.529 euros, es decir, una rebaja de 124.000 euros. A tenor de que no se han presentado interesados en las tres subastas anteriores, todo hace indicar que aquel inversor dispuesto a poner sobre la mesa esta cantidad podría hacerse con este magnífico inmueble de 500 metros cuadrados en una de las plazas más emblemáticas del casco histórico de Pontevedra.

Los bajos comerciales que salen ahora a subasta forman parte de un amplio lote de más de 300 inmuebles en toda Galicia, si bien en la provincia de Pontevedra únicamente se ubican en Cangas, Lalín, Vigo y Pontevedra. Desde el pasado 27 de febrero, los interesados disponen de treinta días naturales para presentar sus ofertas y se adjudicará a la propuesta económica más alta.

En el fallido proceso de venta de la Cámara Agraria, su adjudicación quedó desierta, pero Facenda sí logró adjudicar otros lotes en Pontevedra: un piso en la calle Loureiro Crespo de 79 metros cuadrados, una vivienda en la calle Carrasqueira de más de 120 metros cuadrados y otras dos ubicadas en el tercer piso del número 37 de la calle Benito Corbal. Se trata de pisos que superan los 148 y los 90 metros cuadrados, respectivamente.

No es la primera vez que el IGVS intenta deshacerse de propiedades vacías con desigual resultado. Ya en 2012 había sacado a subasta un total de 27 locales comerciales de su propiedad en toda la provincia, cinco de ellos en el municipio de Pontevedra pero finalmente tuvo que declarar desierta la práctica totalidad de la puja. Tan solo fue capar de vender uno de esos 27 locales, en concreto en la calle Sierra, número 9 de la ciudad. Los que quedaron desiertos entonces salen ahora de nuevo a subasta: cuatro en Monte Porreiro, tres en la calle Luxemburgo y uno en la rúa Alemania 44, en el edificio donde fueron realojadas temporalmente unas familias del poblado de O Vao hace años.