La población de caballos salvajes en los montes de la comarca de Pontevedra se ha visto en el último año muy mermada por los constantes ataques de los lobos. El último conocido se produjo el pasado domingo en el monte Acibal. El ataque a esta yegua es la séptima en lo que va de año y se suma a las 37 de todo el 2015. Los propietarios de los caballos se muestran impotentes debido a que no se está tomando ninguna medida para preservar los equinos precisamente porque los lobos son una especie protegida.
La mortandad de caballos está siendo una constante en el Acibal. En 2013 el censo estimado de equinos libre en este monte era de unos 400 ejemplares, un número que se ha visto reducido hasta los 150 según las estimaciones más recientes. Se trata tendencia que hace saltar las alarmas ya que de continuar esta sangría, está en riesgo las futuras celebraciones de la Baixa das Bestas de Amil (Moraña). La rapa, que se celebra en julio, es la más importante que se celebra en el entorno de Pontevedra, y, tras la de Sabucedo, la que más repercusión tiene en toda Galicia.
Por el momento, el presidente de la Asociación Cabalar Monte Acibal, Luis Calvo, confirmaba ayer tanto el último ataque a una yegua como la continuidad de la celebración de la próxima Rapa das Bestas de Amil pero muestra su preocupación por esta tendencia. "De seguir así, en un par de años no tendremos nada. La gente no repone los caballos muertos porque está cansada, porque sabe que las atacará el lobo", señala Calvo quien también se muestra inquieto por el futuro de la Rapa das Bestas. "Mientras tengamos unos 100 caballos se puede hacer, pero a este ritmo no se sí nos quedarán muchos años de rapa", lamenta.
En la última Baixa das Bestas los aloitadores contaban con juntar unos 200 equinos, aunque finalmente solo consiguieron reunir alrededor de 180. En los últimos 15 meses se calcula la muerte por ataques de lobos de 44 caballos, una cantidad que podría ser más teniendo en cuenta que muchos simplemente desaparecen sin que se encuentren sus restos.
Yeguas, las más vulnerables
El dato de mortandad es más pesimista de lo cabe, teniendo en cuenta que los lobos están atacando principalmente en a las yeguas, especialmente un grupo tan sensible para la regeneración de la población de los caballos en el monte como son los potros de 3 a 4 años (27 muertos solo entre los meses de marzo y julio del 2015) y, muy especialmente las hembras embarazadas. "Son los que el lobo está atacando más, los que se alejan de la manada. Especialmente las yeguas preñadas, que están más pesadas y no pueden correr tanto y acaban siendo las principales víctimas porque para los lobos son las presas más fáciles", explica Calvo.
En los últimos meses la tendencia está siendo muy negativa para el futuro del caballo salvaje del monte Acibal. De las siete yeguas que murieron atacadas por los lobos en los que vamos de 2016, al menos 5 estaban a punto de dar a luz, por lo que además de los caballos muertos todavía habría que sumarle los que no llegan a nacer. Sin ir más lejos, la última que atacaron el pasado domingo estaba a unos doce días de parir un potro, muy necesario para la regeneración de la población equina en el lugar.
"No podemos hacer guardias por las noches, no vivimos de esto, ni tampoco hacen algo por proteger a los caballos", señala impotente el presidente de la asociación cabalar. Calvo, quien es uno de los responsables de la organización de la Baixa das Bestas de Amil, tiene más de 40 años de experiencia como aloitador en el curro morañés, afirma que actualmente los propietarios de los caballos se encuentran "desmoralizados".
"Los caballos ahora mismo no tienen más valor que para la limpieza de los montes y la fiesta. Cada vez cuesta más reponerlos y de seguir así será complicado que continúe la tradición", afirma Calvo quien reclama algún tipo de acción por parte de las autoridades competentes. En la asociación cabalar echan mano de un estudio que estima que el 80% de la alimentación actual del lobo está siendo el caballo, se pregunta "qué comerán" esta especie protegida cuando no queden ejemplares de equinos en los montes gallegos.
La solución para este problema en la pirámide alimentaria del monte Acibal no pasa por ninguna batida para ahuyentar a los lobos o reducir su población. La última realizada en esta zona se remonta a 1977 y se capturaron 14 de estos cánidos.
Microchip
Los ataques de los lobos han sustituido por completo el problema de la falta de microchip dentro de las preocupaciones más importantes para los propietarios de los caballos. Esta normativa no fue muy popular en su momento, provocando que se redujese la población de equinos en los montes. Actualmente todos los caballos del Acibal disponen de estos microchips, tras acceder a una ayuda de la Diputación para su colocación.
