El Concello estudia las posibilidades para mejorar la peatonalidad del acceso de A Caeira, especialmente en las calles Mato Calderón y Pernas Peña, el principal ramal que une los edificios con la rotonda de A Barca. Las aceras existentes son objeto de queja ya que no cumple con la normativa de accesibilidad, al ser muy estrechas y estar hundidas, lo que provoca que las sillas de ruedas y carritos de bebés tengan que circular por los carriles destinados al tráfico.
La solución que maneja el bipartito pasa por declarar este vial de sentido único para el tráfico rodado, con dirección de entrada desde la rotonda de A Barca. La opción está avalada por un informe del ingeniero municipal, como contaba el alcalde, Luciano Sobral, y en ella se contempla que las actuales aceras, que actualmente no cuentan con la normativa de accesibilidad, permitan ser ensanchadas además de ganar espacio en el vial para hacer una fila de aparcamientos.
El propio alcalde reconoce que se busca una opción para resolver una de las "grandes demandas vecinales" en la zona, aunque apunta a que el "tema está aun algo verde" ya que no se consultó a los vecinos. En el Concello aplauden esta opción por varios motivos, entre los que están el fomento de la peatonalidad y la mejora de la seguridad vial y por su efectividad.
Sobral tomaba como ejemplo la apuesta de la vecina Pontevedra por mejorar la peatonalidad con el premiado "modelo de ciudad". "Nosotros también tenemos que apostar por la seguridad", afirmó el alcalde, que apunta a que son muchas las personas que realizan andando el recorrido por este vial para acceder a A Barca, otros puntos de San Salvador y Pontevedra.
Además del informe del ingeniero municipal hay precedentes que avalan esta opción. "Cuando se cortó durante unos meses el puente de A Barca por la construcción de la red de suministro de agua, se puso Pernas Peña y Mato Calderón como acceso único, solo como subida y funcionó bien". Pero la modificación de la accesibilidad también cuenta con otros precedentes en la propia urbanización de A Caeira porque ya en su día en las calles Río Umia, Río Ulla, Río Oitavén y Río Sil se optó por este tipo de opción. El vial destinado a tráfico pasó a ser de única dirección, destinando parte de un carril a aparcamientos y permitiendo ganar terreno para que al menos uno de las aceras alcance los 2 metros de ancho, mientras que la del otro lado se quedará solo con un metro.
"La urbanización es de los años 60 y las viviendas están consolidadas por lo que el ancho es el que es. Esta opción de mejorar la accesibilidad al menos en una acera resultó ser efectiva", afirmó Sobral. Este planteamiento será el que se use en la urbanización de San Antoniño y también en la obra que se está realizando en la calle Río Tambre, que desde octubre se están haciendo los trabajos por importe de 215.574 euros con cargo al Plan Urxente de Mantemento de Servizos e Infraestructuras Municipais da la Diputación y que está previsto que finalicen la próxima semana.
Financiación y tráfico
Como en este caso, la obra de Pernas Peña y Mato Calderón incorporaría la mejora de los servicios, incluyendo la modernización del saneamiento con la separativa de pluviales de aguas fecales, soterrar los cables del tendido eléctrico así como la incorporación de otros servicios como los de telefonía y el gas natural. Además, la intervención tendría que realizarse de forma integral en lugar de por fases, lo que incrementaría la inversión necesaria, valorada en unos 400.000 euros. En el Concello descartan que se pueda realizar este año, aunque buscarán la posibilidad de "cuadrarla" en los presupuestos para el 2017.
En el estudio también tienen en cuenta la afección del tráfico de vehículos. "Sería una intervención que ayudaría a descongestionar la rotonda de A Barca, ya que la entrada y salida de esta calle es uno de los motivos por los que se producen retenciones", afirmó Sobral. Las alternativas estarían en los accesos por la avenida Antelo Mariño, la PO-310, con los accesos por el polígono de O Vao y por Ballesol, como sucedió durante las obras de mejora del servicio de agua.
La falta de seguridad en esta acceso a A Caeira fue denunciado en múltiples ocasiones, la última se produjo en agosto del pasado verano, con un vídeo publicado en agosto de 2015 por Accesibilidade Universal Pontevedra, demostrando la odisea que tiene que realizar la vecina Graciela todos los días, con falta de seguridad por la falta de accesibilidad y teniendo que realizar el recorrido por la carretera.
