La provincia sigue ocupando su lugar como punto caliente para el crimen organizado por detrás de Madrid, Barcelona, el Levante y el Estrecho debido a la entrada de cocaína. El pasado año se decomisaron 17,5 toneladas de esta droga (frente a las 16,2 del año anterior) siendo los grupos gallegos los principales transportistas empleados para estos envíos.

Juzgados especializados

Esta situación provocó que el fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, solicitase en la memoria de la Fiscalía del pasado año la creación de un juzgado especializado en la provincia para combatir este tipo de criminalidad.

Pese a los avances de los últimos tiempos, Uriarte advertía de que el narcotráfico "ha desembocado en un cierto enraizamiento" en la provincia. Los grupos especializados de Policía y Guardia Civil, así como la propia Fiscalía especial Antidroga se demostraban como herramientas eficaces contra las tramas de la droga, pero esta buena "estructuración policial y del Ministerio fiscal no cuenta, sin embargo, con su equivalente en la estructura judicial, lo que, en ocasiones, se traduce en el debilitamiento de la lucha contra el crimen organizado", explica Uriarte. Los pequeños juzgados de instrucción, ya saturados, en ocasiones se ven incapaces de asumir el gran caudal indagatorio de Policía y Fiscalía.