El Centro Municipal de Arte, ubicado en un amplio y luminoso local en el Pazo Emilia Pardo Bazán, abre sus puertas de lunes a jueves de 12 a 14.00 horas y de 19.30 a 21.30 horas. Y cada alumno decide cuando acude a clase.

Diego Vites, uno de los primeros profesores del Centro de Arte, ha vuelto a sumarse a la plantilla docente y, por tanto, a orientar el trabajo de los alumnos, algunos con un marcado gusto por la pintura y otros totalmente profanos en esta disciplina. "A pintar pódese aprender e é máis sinxelo do que pode parecer", asegura. Para lograr Diego Vites tiene un método también sencillo: comenzar por pintar bodegones y continuar con pinturas que modifiquen la realidad. Una evolución que también se sigue en la técnica pasando de los carboncillos iniciales a los lienzos, y de los colores primarios a ampliar la paleta de colores.

Y en lo eficiente de este método coinciden la totalidad de los alumnos. Manuela Martínez es una de las veteranas. Su trayectoria profesional estuvo siempre vinculada a la creación pero había relegado su gusto por el dibujo a un hobby que practicaba en su casa. "La pintura siempre ha sido mi vida pero en los tres años que llevo viniendo aquí he aprendido muchísimo". Pero al margen del aprendizaje para Manuela Martínez pintar supone un importante complemento vital.

Lo mismo le ocurre a Gerardo González, vecino de Portonovo, que recomienda a quien tenga un cierto gusto por la pintura acudir al Centro Municipal de Arte. "Recoméndollo totalmente a calquer veciño, non solo porque se pode aprender a pintar con máis facilidade da que calquera pensa senón tamén polo bo ambiente que aquí hai e o compañerismo que marca as nosas relación".

Este aspecto también es importante para Sebastián Silva Lema, vecino de Sanxenxo y alumno del Centro desde hace siete años. Muestra con orgullo sus trabajos y la evolución de estos años, en los que pasó de hacer dibujo en casa, a lápiz, a trabajar el óleo y conseguir resultados de los que se siente satisfecho. A Sebastián Silva le gusta participar en las exposiciones colectivas que el Centro Municipal de Arte organiza periódicamente. "Me gusta que mi trabajo lo vean otras personas y que lo aprecien".

Y en este análisis es coincidente Lidia, vecina de Vilalonga a la que la jubilación como docente le ha regalado el tiempo necesario para dedicarlo a una de las aficiones que mantuvo a lo largo de su vida. "Descoñecía que o Concello tiña estas instalación aquí e que se podía vir pintar, nun espacio tan amplo e ben iluminado, e cuns profesores tan fantásticos como os que temos aquí".

Para Rosana, vecina de Poio, "en otras escuelas los profesores te frenan para que vayas al mismo ritmo que el resto de compañeros. Aquí no y eso permite avanzar en métodos distintos y marcarte tu propio calendario de trabajo". bsitiva, que yo recomiendo a quien guste de la pintura y del dibujo".

Dos profesores y un becario conforman el cuadro docente de esta escuela que, además de formar adultos tiene un espacio formativo propio pensado para los niños.