Uno de los datos más esclarecedores sobre la evolución de la población en la comarca es el de la tasa de envejecimiento, aquella que compara el número de mayores de 65 años con el de menores de 20. Si a día de hoy hay alrededor de 115 jubilados por cada cien jóvenes, dentro de una década esa tasa llegará a 145, un aumento espectacular teniendo en cuenta que Pontevedra es una de las áreas menos envejecidas de Galicia, especialmente la capital y Poio.

Además, se pone de manifiesto que los vecinos cada vez fallecen más tarde, lo que provoca un potencial aumento demográfico por ese lado, pero los nacimientos se reducen año tras año, con lo que no existe tal crecimiento vegetativo. La tasa bruta de natalidad actual (número de nacimientos por cada mil habitantes) es de algo más de siete, pero dentro de diez años apenas estará por encima del 5,5. Por su parte, la tasa bruta de mortalidad (fallecimientos por cada mil habitantes) pasará de 9 a 10.

El estudio del IGE pone de manifiesto que los 890 nacimientos anuales en la comarca se reducirán a menos de 700 dentro de diez años. Así, si en la actualidad la franja de edad más numerosa es la de 35 a 39 años, en 2024 ya será la situada entre los 45 y los 49. En cambio, el análisis refleja que el crecimiento migratorio será positivo y en aumento, es decir que se recibirán más inmigrantes en la comarca de los que deciden emigrar.