Las comunidades de montes del monte Castrove celebran esta noche a las 20.45 horas la asamblea en la que se procederá a la elección de la nueva directiva. Están convocadas 13 agrupaciones procedentes de Poio, Pontevedra, Barro, Meis, Ribadumia y O Grove. Entre ellas están las cinco asociaciones poienses: Combarro, Samieira, San Salvador, San Xoán y Arén. Además del resto de cargos, la asamblea supondrá la renovación de la presidencia después de que el combarrés Claudio Quintillán ejerciese el cargo durante la última década.

Tal y como sucedió hace dos años, se celebrará la asamblea de renovación de la directiva sin que se presentasen candidaturas conocidas. En el anterior encuentro, la gerencia volvería a salir reelegida ante la falta de alternativas, algo que no podrá ser efectivo en esta ocasión ya que, por un lado el vicepresidente de la Mancomunidad de comunidades de montes del Castrove, Antonino Martínez (presidente de los comuneros de Meis) falleció, mientras que el presidente en funciones, Quintillán, no opta al cargo toda vez que dejó de pertenecer en enero de 2015 a la directiva de los comuneros de A Rega dos Agros de Combarro.

"Los estatutos dicen que se puede presentar cualquier directivo o comunero con el apoyo de su directiva", señala el presidente de los comuneros de Combarro, Manuel Carramal. Desde A Rega dos Agros descartan presentarse por incompatibilidad de tiempo y ayer desconocían que cualquier otro comunero de la parroquia quisiese postularse. "Tendría nuestro apoyo. Apoyaremos a quien se presente, pero si es de Poio, mejor", aseguraba.

"Tiene toda la pinta que la nueva directiva se va a elegir mañana (por hoy). Queremos saber que ideas lleva y cuales son los objetivos", señala el presidente de los comuneros de Samieira, Celestino Pérez, quien también descartaba ayer postularse para el cargo.

Retos

La directiva entrante en la Mancomunidad del Castrove asumirá varios retos. "La mayor necesidad que tiene la Mancomunidad está en los problemas del propio monte. En algunos casos sigue siendo el de los caballos, que muchos no tienen aun el microchip, pero también está el de las motos y quads y en el estado en el que están los caminos, porque su paso los deja en mal estado", señala Pérez.

Carramal es más crítico con el papel que desempeña el organismo. "Es un órgano que no tiene operatividad. Como la Organización de Comunidades de Montes de Galicia, no tienen competencias resolutivas y deberían ser organismos con una mayor participación activa" especificando la "política de subvenciones".