La Policía Nacional de Pontevedra destaca el elevado grado de especialización de los autores de este tipo de timos hasta el punto que, en muchos casos, convierten esta actividad en su modo de vida y son ya multirreincidentes.

Es habitual que actúen a nivel nacional, siendo grupos itinerantes que se mueven por distintos puntos de la geografía nacional. Normalmente existen fuerte vínculos familiares o afectivos entre sus componentes y cada uno suele jugar un papel preestablecido aunque este puede variar dependiendo del tipo de estafa. El gancho actúa como una persona desvalida, de tal forma que pueden interpretar desde alguien con alguna discapacidad psíquica a algún menor huérfano o maltratado pero siempre, en cualquier caso, una persona con escasa formación que da la sensación a la víctima de que puede ser fácilmente engañado.