Cinco años después de que en enero de 2011 el Pazo Marino de Lobeira de la calle César Boente quedara vallado y totalmente abandonado, la actividad ha regresado a este emblemático, pero también ruinoso inmueble. Una empresa de demoliciones ha comenzado los trabajos de desescombro y apuntalamiento del edificio, apenas unos días después de que el Concello autorizara esas tareas a los propietarios con vistas a una hipotética rehabilitación.

Un contenedor de obra en la calle, diversa maquinaria y varios obreros atestiguan los primeros trabajos en el interior de un edificio que se observa absolutamente destrozado por los sucesivos derrumbes y desplomes en estos cinco años. De hecho, la autorización municipal dictada el pasado 11 de febrero llevaba incorporada una orden de ejecución urgente ante el "riesgo de colapso" de la edificación.

El inmueble, situado en el número 6 de la calle César Boente, en pleno casco histórico, había sido declarado ruina técnica y económica en marzo de 2015, fecha en la que se instó a sus dueños a que tomasen una serie de medidas para la conservación de estructuras y la elaboración de un proyecto de rehabilitación en un plazo de seis meses, como está establecido en el plan especial del casco antiguo, Peprica. Fue el 9 de febrero cuando los dueños presentaban un escrito en el que hablaba del colapso de la edificación y solicitaba la retirada de elementos ya derribados y el apuntalamiento de otros de tipo estructural". Tras esta solicitud, el arquitecto jefe de la Oficina Técnica de Licencias e Inspección emitió un informe sobre el estado del edificio en el que corroboró su estado.

La orden del Servicio de Disciplina Urbanística del Concello recoge que cualquier trabajo en el pazo deberá someterse a la autorización de la Comisión Territorial del Patrimonio Histórico de Pontevedra, por ser una construcción catalogada y sujeta a la protección del Peprica. El informe técnico municipal asegura que parte de la estructura de madera ha colapsado arrastrando parte de la cubierta al interior de la edificación y que otra estructura de madera presenta agotamiento de su capacidad, ofreciendo peligro de derrumbe.