El concejal del PP Rafael Domínguez salió ayer malparado de su intento de que se cree una comisión de investigación en el Concello para analizar las relaciones municipales con las empresas Aquagest y Cespa, implicadas en sumarios judiciales. No solo no logró el apoyo de ninguno de los demás grupos de la corporación, sino que incluso recibió las críticas de todos por exhibir una fotografía incorporada a uno de esos sumarios, y obtenida en su día por el Servicio de Vigilancia Aduanera, en la que aparece el alcalde con dos cargos en 2012 de la primera de esas compañías. Domínguez la utilizó para lanzar sospechas de supuesto tráfico de influencias, viajes y enchufes "entre una total falta de explicaciones políticas", pero lo hizo con un lenguaje y unas insinuaciones que el concejal del BNG Vicente García Legísima las acabó calificando de "lamentables y bochornosas". El propio Lores espetó al PP que son "mala gente" y "piensa el ladrón que todos son de su condición" e insistió en que "no van a encontrar nada". Por su parte, el socialista Iván Puentes incluso cambió el sentido de su voto tras las palabras del PP y lo que iba a ser una abstención acabó en voto en contra.