-¿Existe un perfil del delincuente?
-Los hombres cometen la mayoría de los delitos, más del 80%, que aumenta en los delitos violentos y graves. Los jóvenes delinquen más que los adultos y hacia la edad de 20 años, aproximadamente, todos los infractores comienzan a delinquir menos. No solo eso, existe una continuidad retrospectiva en las carreras criminales, lo que quiere decir que los delincuentes adultos tienden a haberlo sido de jóvenes. Sin embargo, la mayoría de los juveniles no se convierten en delincuentes adultos, lo que se conoce como la paradoja de Robins. Sexo y edad son las variables que más se asocian con la comisión de delitos, pero no son causas.
-¿Cómo se puede evitar que una persona llegue a delinquir cuando su situación familiar o social le llevaría a ello?
-Existen factores de riesgo de naturaleza familiar y social que hasta cierto punto permiten predecir con un margen de error significativo, eso sí, que grupos de individuos tienen un riesgo más elevado de infringir las normas. También los hay de tipo personal, estructural, de hábitat... Algunas experiencias de visitas a hogares durante la primera infancia por parte de profesionales, como propone Olds, parece que dan buenos resultados en los países donde se han aplicado. En todo caso, debe decirse que incluso acumular muchos factores de riesgo (personales, familiares, sociales, ambientales...) no implica ni mucho menos que se vaya a delinquir y que la investigación empírica esta plagada de infinitos ejemplos de individuos resistentes a este tipo de malas influencias.
-¿Y el autocontrol? ¿cómo se gestiona?
-Existen numerosas definiciones de autocontrol. Para la teoría general de Michael Gottfredson y Hirschi, debe actuarse muy pronto en la vida de las personas porque más adelante ya es difícil de cambiar el autocontrol. Si bien estos autores añaden que, a pesar de ello, siempre se tiende a delinquir menos con el paso del tiempo, a partir de los 20 anos de edad.
