La propuesta para declarar "persona non grata" a Mariano Rajoy en Pontevedra ha calado de diferentes maneras entre los colectivos de la ciudad. Mientras que entre los de carácter empresarial la medida es rechazada tajantemente e incluso tildada de "patética", entre los vecinos la división y las dudas son más patentes.
"Es patético". Con esta frase tan firme definían los presidentes de las asociaciones de pymes y los jóvenes empresarios de Pontevedra, José María Corujo y Lucía Pedroso, respectivamente, la iniciativa, que será aprobada el próximo lunes.
En opinión de Corujo, se trata de una propuesta realizada en nombre de todos los pontevedreses sin tener en cuenta su posición al respecto. "Por mí no decide nadie, y yo también vivo en Pontevedra", asegura.
Por su parte, Pedroso se muestra preocupada por la imagen que la ciudad dará al resto del país tras haber tomado una decisión de esta magnitud. En este sentido, anima a castigar a los políticos, sean de la ideología que sean, en las urnas, democráticamente.
Eduardo Barros, representante de la Cámara de Comercio, opina que "no es una decisión que los habitantes de Pontevedra comparten". Considera que este tipo de medidas se vuelven contra el pueblo, y recuerda que en esta línea el gobierno local se comporta "en contra como con la industria".
Respecto a las federaciones de vecinos de la ciudad, aunque en general se muestran de acuerdo con la propuesta, también puntualizan que les parece "excesiva". Es el caso de Mariluz Fernández, de Boa Vila, y de Juan Manuel Loureiro, de Castelao. Aún así, ambos reconocen que el motivo, la prórroga a la permanencia de Ence en la ría, es lo suficientemente grave como para declara al presidente en funciones "persona non grata". "Tenemos el corazón dividido", dice al respecto Loureiro.
Quien sí se muestra totalmente convencido es Miguel Anxo Vilacoba, de la Federación de Vecinos Teucro, quien resta importancia a este tipo de declaraciones. "Es una figura que muestra el descontento de la ciudadanía", puntualiza.
