El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, será a partir del lunes "persona non grata" en su ciudad. El BNG se sumó ayer al PSOE y a Marea y apoyó en comisión las propuestas de ambas formaciones de aplicar este "gesto simbólico" al titular del Ejecutivo como muestra de rechazo por la reciente concesión a Ence de una prórroga de su concesión en Lourizán por sesenta años, hasta 2073. El acuerdo, que se hará oficial en el pleno del lunes, cuenta con el rechazo del PP y de Ciudadanos, mientras que el propio alcalde, Miguel Fernández Lores, lo considera "poco operativo para conseguir el resultado final" de lograr que se anule la citada prórroga.

PSOE y Marea plantearon esta declaración pocos días después de conocerse la ampliación de la concesión , si bien admitían que no pasaba de ser un "gesto simbólico", como señalaba entonces el portavoz socialista, Agustín Fernández. Por su parte, el edil de Marea, Luís Rei, señalaba que Rajoy "hizo méritos suficientes para el repudio".

Con estas dos opiniones coincidió ayer el alcalde. "Rajoy no ha respondido a las expectativas de un presidente del Gobierno de Pontevedra y la guinda de su mandado fue esa prórroga por sesenta años más, por lo que tiene más que merecida esa declaración". Sin embargo, "desde un punto de vista operativo, que sea persona "no grata" no resuelve nada, ya que la ampliación de la concesión no es una decisión tan solo del presidente del Gobierno, sino de un entramado empresarial y político". Por ello, insiste en que "estoy de acuerdo -con la declaración que aprobará el pleno el próximo lunes- pero no sirve para resolver el problema de fondo -la anulación de la citada prórroga- por lo que espero que no se quede ahí".

Al margen del obvio desacuerdo del grupo municipal popular con esta medida, la declaración tampoco es apoyada por María Rey, concejala de Ciudadanos. En la comisión de Régimen Interior de ayer votó en contra de las dos propuestas al respecto de PSOE y Marea. Ya en el momento de su presentación Rey las consideró "poco serias". "A nivel personal considero que son muchas las personas que se merecen ese calificativo, que han dañado a la clase trabajadora, pero como representante institucional debo guardar las formas. Debemos mantener un respeto, ya que es la base del Estado de Derecho", apuntó la concejala de C´s.