La Audiencia de Pontevedra acogerá la semana próxima un juicio contra tres acusados de un delito de estafa. Se les atribuye haberse quedado con los 50.000 euros que aportaron unos inversores pontevedreses para un producto de alta rentabilidad que, al parecer, nunca existió. De hecho, el fiscal asegura que dicha inversión nunca se materializó quedándose los implicados con estas cantidades.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos se remontan a octubre de 2008. Una de las acusadas, B. A. L., intermediaria financiera, convenció en una reunión celebrada en Pontevedra a tres personas para que realizasen una serie de inversiones a través de una empresa con la que estaban relacionados los otros dos acusados. Esta mujer presentó, supuestamente, estas inversiones en compra de garantías bancarias como de alta rentabilidad desde el primer mes, remitiendo incluso un borrador de un acta notarial de aportación en común de 50.000 euros que no se materializó y sin que los inversores tuvieran documentación de dichas aportaciones. El fiscal asegura que los otros dos acusados formaban parte de la trama ocultando en todo momento las supuestas inversiones.

Los mentados inversores no recibieron rentabilidad ninguna por este dinero, que tampoco les fue devuelto. Así, el fiscal pide penas de tres años para los acusados, B. A. L., J. M. C. y N. M. C.; y multa de 9 meses a razón de 20 euros al día, además de devolver los 50.000 euros invertidos más los intereses legales.