El juicio transcurre en la Audiencia de Pontevedra en medio de unas fortísimas medidas de seguridad con múltiples agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional velando para que no se produzcan incidentes tanto en el exterior como en el interior del Palacio de Justicia. Se registraron momentos de tensión tanto a la llegada como a la salida del acusado. Familiares de "Lupe" Jiménez increparon a Cortiñas cuando llegó en el furgón de la Guardia Civil al grito de "asesino", llegando a golpear el vehículo con las manos. También al término del juicio, cuando Cortiñas dejaba la sala, soportó un buen número de insultos y alguna amenaza: "Tú tranquilo, que si aquí no se hace Justicia ya la haremos nosotros luego", gritó alguien desde el público, reavivando el fantasma de posibles venganzas entre familias a causa de este crimen. Una vez fuera se repitió la tensión cuando salió el furgón con el acusado. De nuevo se repitieron los insultos y gritos de "asesino" e incluso uno de los presentes golpeó el teléfono móvil de una periodista que grababa lo que allí estaba sucediendo e instaba al resto de los periodistas a dejar de grabar imágenes. Un juicio al que se llegaba, según explicaban desde Sociedad Gitana, con la satisfacción de que no se hubieran producido venganzas entre las familias a la espera de que s aplique "la justicia paya".