El riesgo de que un ciclista resulta atropellado cuando circula por la red viaria local no se produce únicamente por imprudencias de los conductores, sino también por un comportamiento inapropiado de los propios usuarios de la bicicleta, especialmente de noche. Así lo acaban de advertir los colectivos Masa Crítica y Pedaladas, que desde hace meses protagonizan una campaña de grabación y denuncia de conductores que ponen en peligro a los ciclistas, sobre todo a la hora de adelantarlos. Ahora han incorporado a su relación de imprudencias el "fuerte aumento de ciclistas sin prendas reflectoras y sin luces por la noche en vías interurbanas", un asunto en el que quieren incidir en una próxima reunión con responsables de seguridad vial.

Estos colectivos ponen como ejemplo un caso detectado en la PO-308 en Poio, donde un ciclista no solo circulaba de noche "totalmente vestido de oscuro, sin luces ni avisos luminosos", sino que incluso lo hacía en sentido contrario "en un tramo con iluminación muy deficiente y con obstáculos, lo que lo convierten en un espacio peligroso". Este comportamiento se presenta como una "clara muestra de que algunas personas no entienden el riesgo al que se exponen con sus conductas".

En todo caso, los vehículos a motos continúan siendo el blanco de las quejas de estos colectivos de aficionados a la bicicleta y durante el mes de enero se formularon 19 denuncias contra otros tantos conductores, denuncias acompañadas de las correspondientes fotografías y grabaciones que muestran como el coche se acerca en exceso al ciclista al adelantarlo y no respete el metro y medio de separación obligatoria.

Masa crítica y Pedaladas señalan que las vías donde más denuncias se producen en Pontevedra son el paseo de Domingo Fontán, el puente de A Barca, la carretera PO-308 en Poio, la avenida de Lugo, Fernández Ladreda y Doce de Novembro. Destacan, por su especial gravedad, casos protagonizado por vehículos de gran tonelada y dentro del casco urbano, donde la velocidad está limitada a 30 kilómetros por hora.